Tras de ocho días de huelga (21, 22, 23, 28, 29, 30 de septiembre y 1, 2 de octubre) y ante la ausencia de medidas para poner fin al conflicto abierto con los médicos internos residentes (MIR), Metges de Catalunya (MC) vuelve a convocar a los facultativos en formación a un nuevo paro los días 19, 20, 21, 22 y 23 de octubre. El sindicato médico y los residentes han decidido que la protesta se prolongue “mientras el Departament de Salut no fije los criterios y facilite los recursos” que hagan posible un acuerdo con el Institut Català de la Salut (ICS) y las patronales empresariales de la red sanitaria concertada, entidades con las cuales los MIR se encuentran vinculadas contractualmente. Así, en caso de no alcanzar un pacto, la huelga de cinco días se repetir cada tres semanas, de manera indefinida.
“La precariedad laboral y retributiva de los residentes es objetiva y es incompresible que, ante el déficit de facultativos del sistema sanitario público, no se promueva la captación y la retención del joven talento médico”, afirma la organización que, una vez más, pide a Salut que no se desentienda del conflicto y se parapete detrás del ICS y las empresas concertadas porque los MIR “son los médicos y médicas de presente y de futuro” y la Administración “tiene el deber de garantizar que la prestación de la asistencia sanitaria es realice con calidad y con las mejores condiciones para todos los profesionales encargados de ofrecer este servicio público esencial”.
Más de 4.000 residentes de los hospitales y centros de atención primaria públicos y concertados están llamados de nuevo a la huelga que mantiene los mismos objetivos de mejora de las condiciones formativas, laborales y retributivas de la anterior convocatoria. El sindicato reclama que los MIR tengan garantizado un tiempo suficiente de formación “porque es su primera prioridad”, que se respeten los límites de jornada laboral y los descansos “porque no son trabajadores sin derechos ni personal a explotar” y que se mejoren sus retribuciones “porque profesionales con esta formación, calificación, capacidad y responsabilidad no pueden ser mileuristas, ni sufrir para llegar a final de mes”.
La organización espera que el apoyo que ha manifestado la opinión pública a las reivindicaciones de los residentes y la capacidad de movilización de los jóvenes facultativos demostrada en la anterior convocatoria sean dos factores de “presión y desbloqueo” para que se produzca un acuerdo y no sea necesario el paro.
