Poema "La aspirina"
Esperança Sopena
Esta es la historia, señores
de una caja de aspirinas
que tras un largo recorrido
acabo aposentada en la vitrina.
Se mezclan ingredientes
para la elaboración sintética
de la maravillosa pastilla,
que comprimida y estética
es encerrada hermética
en el celofán transparente,
para cuando llegue su hora
de la salida urgente.
Una suave presión con los dedos
-de una mano-
con cabeza doliente.
El ácido acetilsalicílico
es su nombre científico,
por todos los doctores conocidos,
por su mano de santo
-como calmante-
en los dolores reumáticos.
Su uso se remonta
a una lejana antigüedad
y aunque hubo imitadores
siempre conservo su identidas. |