Poema a Nôtre Dame, quan es va incendiar
Esperança Sopena
El fuego devoro la catedral
que tanto costó construir,
fue contemplada y admirada
tanto en su esplendor como en su morir.
Se erguía hermosa
con sus grandes ojos de colores variados
y cuando el sol la visitaba
con sus rayos dorados
su interior cobraba vida,
esa vida que hoy nos dejaba.
Era tan hermosa como esbelta,
tan esbelta como rica,
tan rica como culta
en pintura, arte y música.
Importante joya del gótico
museo y escenario de hechos históricos,
custodiando la corona de espinas
y coronando a Napoleón como emperador
y a su esposa Josefina.
Adiós a una joya,
patrimonio de la humanidad,
que volverá a nacer
sin historias que contar
porque se las llevo el fuego
intentándola aniquilar.
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