Presentación
Los médicos y las médicas de Catalunya ejercemos en un sistema sanitario carente de recursos que se ha tensado en los últimos años por el incremento descontrolado de prestaciones y por el aumento de la población atendida. En este contexto, incide la actual crisis económico-financiera hasta poner en duda la solidez del modelo.
Las decisiones sanitarias se toman a menudo en clave política, económica y coyuntural, sin tener en cuenta la opinión del colectivo médico. El médico es minoritario dentro del sistema y su voz está cada vez más diluida en el conjunto de trabajadores sanitarios. Profesionales no médicos interceden en cuestiones profesionales, laborales y retributivas que les son propias.
La Administración deja sin efecto, por decreto, algunos de los acuerdos laborales más importantes firmados en las mesas de negociación, con lo que facilita el recorte salarial y la modificación discrecional de nuestras condiciones de trabajo: ampliación de jornada y aplicación de conceptos retributivos variables poco éticos, perversos y lesivos que afectan al reconocimiento de los méritos profesionales del médico.
La gestión sanitaria se politiza, se hace a espaldas del conocimiento médico e ignora la relación médico-paciente.
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