Delegados de Metges de Catalunya (MC) se han sumado este viernes a los cerca de 200 facultativos que se han concentrado a las puertas del Hospital Vall d'Hebron de Barcelona, para protestar contra la política de represalias del nuevo gerente del centro, Vicenç Martínez Ibáñez, que ha vetado la contratación de un médico en la Unidad de Urgencias del Área General, a pesar de tener la aprobación de la responsable del servicio, Assumpta Ricart.
Casualmente, este profesional, que se había incorporado a su puesto de trabajo este miércoles después de haber terminado su período de formación, había firmado hace unos días un manifiesto de apoyo al colectivo enfermero del hospital que protesta por la decisión unilateral de la gerencia de suprimir las rotaciones de auxiliares y de enfermería en las cuatro áreas de urgencias. Comprometido con la institución, valorado por sus compañeros y atraído por la ciencia –era miembro del grupo de investigación de enfermedades minoritarias del centro–, también se había significado en la huelga convocada el año pasado por los médicos internos residentes (MIR) contra la limitación de las guardias y los recortes sanitarios.
El médico represaliado hacía más de dos meses que, durante su residencia, reforzaba el equipo médico de Urgencias para suplir una baja laboral e, incluso, hace una semana que había recibido la planificación de trabajo del mes de mayo, donde constaba su nombre como nuevo médico adjunto de Urgencias (MAU) desde este miércoles. Sin embargo, unas horas después de incorporarse al trabajo, el centro le comunicó que, por decisión de la gerencia, no contaban con sus servicios, dado que "no cumplía el perfil requerido para trabajar en la institución".
MC censura l’actuación "déspota" del gerente de Vall de Hebron, al que exige que reconsidere su decisión, si no quiere provocar una "revuelta" de la plantilla, solo tres meses después de asumir el cargo. "Hay mandos del Institut Català de la Salut que confunden la gestión de una empresa pública con un feudo medieval, donde nadie manda más que ellos y, además, hacen pública ostentación de ello", ha afirmado el secretario general del sindicato , Francesc Duch, que ha añadido que antiguamente "el señor feudal tenía el derecho de pernada y ahora el gerente tiene el 'perfil', un eufemismo con el que justifican la arbitrariedad de contratar a quien quieren, como quieren y cuando quieren".