Metges de Catalunya (MC) insta al Departament de Salut a aplicar el mismo criterio en todos los procesos de desprivatización de servicios sanitarios que tenga previsto llevar a cabo. Ante la finalización el próximo verano del contrato de gestión externa de la atención domiciliaria urgente de Barcelona, adjudicado en 2014 a la empresa privada SARDomus, y la voluntad de recuperar la actividad para el Institut Català de la Salut (ICS), el secretario general del sindicato, Francesc Duch, reclama que la consejería y el Servei Català de la Salut (CatSalut) tengan como referencia de actuación el caso de la Clínica del Vallès. Según Duch, siguiendo este esquema, "los recursos económicos que se cedían hasta ahora a SARDomus se deben asignar al ICS y se debe encontrar acomodo para los trabajadores de la empresa que puedan ver amenazado su puesto de trabajo a consecuencia de la pérdida del contrato público".
El dirigente del sindicato médico denuncia que las primeras informaciones apuntan a que el ICS pretende asumir el servicio de atención domiciliaria urgente del área de Barcelona -incluye también Montcada i Reixac- con "un zapato y una alpargata", ya que la intención de la entidad es prestar la asistencia con una plantilla propia reducida que se reforzará con médicos de familia de los equipos de atención primaria (EAP) de la ciudad que voluntariamente quieran hacer guardias. Con todo, la dirección de ámbito del ICS ha avisado de que, si no se cubren todas las necesidades del servicio, activará la cláusula de Atención Continuada que obliga a los profesionales a hacer estas jornadas, tanto si son propietarios, interinos o eventuales, obligatoriedad a la que se opone "frontalmente" MC.
Para MC, el servicio de atención domiciliaria continuada debe tener una dotación médica "independiente de las áreas básicas de salud barcelonesas" que permita cubrir con garantías las necesidades asistenciales de más de un millón y medio de personas (más la población flotante) y, a la vez, no afectar al servicio regular de los EAP. En este sentido, remarca que el refuerzo de personal complementario previsto en el ICS "condicionará el funcionamiento normal de los centros de atención primaria" porque los profesionales que se vean forzados a realizar estas jornadas tendrán derecho a la libranza post-guardia y su trabajo lo deberán asumir los facultativos de los respectivos equipos.
Por este motivo, el sindicato pide que la aportación económica que recibía la empresa SARDomus se destine "íntegramente" a la configuración del nuevo equipo de asistencia domiciliaria urgente de Barcelona con una "dimensión suficiente" para ofrecer de forma autónoma un servicio de calidad, sin depender de personal externo de las ABS “reclutado a la fuerza".