El Juzgado de Instrucción número 4 de Tarragona ha admitido a trámite la querella penal que ha presentado la Agrupació de Metges i Infermeres de Catalunya (AMIC), integrada por Metges de Catalunya (MC) y por el Sindicat d'Infermeria (SATSE), contra el gerente de la empresa pública sanitaria Gestió i Prestació de Serveis de Salut (GiPSS), Lluís Bachs (en la fotografía).
La agrupación sindical acusa a Bachs de presuntos delitos continuados de amenazas, coacciones, prevaricación, así como de vulnerar los derechos de los trabajadores y de sus representantes sindicales. Los dos sindicatos, mayoritarios en el comité de empresa de GiPSS, denuncian la actitud "autoritaria, prepotente y ofensiva" del gerente a quien culpan de sancionar a trabajadores bajo acusaciones injustas y efectuar despidos improcedentes a varios empleados con un expediente impecable.
También acusan al gerente de contratar trabajadores a dedo sin el preceptivo proceso de selección e ignorar reiteradamente las resoluciones de la Inspección de Trabajo que conminaban a cumplir la normativa vigente. Asimismo, le imputan la ocultación de documentación básica al comité de empresa y el uso de represalias contra delegados sindicales con amenazas de cambios de puesto de trabajo.
GiPSS es una empresa pública dependiente del Departament de Salut que gestiona el Hospital Francolí, el Centro de Atención Primaria (CAP) Muralles y diversos centros de urgencias, entre otros servicios sanitarios de Tarragona. Lluís Bachs ocupa la gerencia desde diciembre de 2004.
Metges de Catalunya califica los acontecimientos de "excepcionales" y señala que la presentación de la querella penal no responde al talante de la política del sindicato, pero que, en este caso, "no había otra opción posible".