Una resolución dictada por la gerencia del Institut Català de la Salut (ICS), en respuesta a una reclamación presentada por Metges de Catalunya (MC), ha desautorizado al Hospital Verge de la Cinta de Tortosa y ha obligado al centro a readmitir a un médico jubilado anticipadamente el pasado mes de agosto.
El facultativo había solicitado una prórroga de permanencia en el servicio activo, porque tenía menos de 35 años cotizados en la Seguridad Social cuando recibió la notificación de la baja, una situación reconocida por la Ley del Estatuto Marco del personal sanitario de los servicios de salud. No obstante, el hospital denegó la petición y declaró la jubilación forzosa.
Metges de Catalunya, actuando en representación del interesado, interpuso una reclamación administrativa contra el despido el pasado mes de septiembre. El sindicato alegaba que el médico acreditaba tener menos de 35 años cotizados, mediante la presentación de un certificado de vida laboral emitido por la Tesorería General de la Seguridad Social, semanas antes de la orden de jubilación.
Por otra parte, MC también probó que el facultativo, de acuerdo con un certificado médico, tiene la capacidad profesional necesaria para continuar desarrollando las funciones propias de su plaza.
El Estatuto Marco establece en su disposición transitoria séptima que "el personal estatutario fijo, que a la entrada en vigor de esta ley hubiera cumplido 60 años de edad, podrá, voluntariamente, prolongar su edad de jubilación hasta alcanzar los 35 años de cotización a la Seguridad Social, con el límite de un máximo de cinco años sobre la edad fijada en el artículo 26.2 de esta ley y siempre que quede acreditado que reúne la capacidad funcional necesaria para ejercer la profesión o desarrollar las funciones correspondientes a su nombramiento".
Por este motivo, Metges de Catalunya instó al ICS a declarar nulo el cese por jubilación forzosa y a readmitir al médico en el mismo puesto de trabajo que ocupaba antes de la notificación de la baja.