Metges de Catalunya (MC) acusa al Departament de Salut de "navegar sin brújula en un mar de inconcreciones", tras analizar el plan de choque que ha presentado el Govern para reducir el gasto sanitario público un 10% este año, lo que equivale a 965 millones de euros.
El secretario general de MC, Antoni Gallego reprocha al conseller de Salut, Boi Ruiz, la falta de definición de las medidas de ahorro y el desconcierto que genera esta incertidumbre en los médicos. "Estamos serenamente indignados, a la espera que el departamento concrete cómo se plasmará este plan en el trabajo diario de los profesionales", señala.
En este sentido, reitera la petición de celebrar una cumbre médica para evitar que los recortes se acaben convirtiendo en una injerencia en el acto médico y en una excusa para que las patronales presenten expedientes de regulación de empleo (ERE) en algunos centros sanitarios concertados, tal y como insinúan los dirigentes de la Unió Catalana d’Hospitals (UCH) y del Consorci de Salut i Social de Catalunya (CSC).
Gallego alerta de que el sindicato trabajará con firmeza para que el tijeretazo no traspase la "línea roja" que debe blindar la relación médico-paciente: "No dejaremos que ni gerentes ni economistas dañen la calidad asistencial que hemos logrado, a pesar de la infrafinanciación crónica de la sanidad catalana".