La segunda reunión de la Mesa de Salut, constituida para intentar minimizar los efectos laborales de los recortes sanitarios, se ha cerrado sin acuerdo y con la amenaza de los expedientes de regulación de empleo (ERE) sobre la mesa.
Metges de Catalunya (MC) ha acusado a las patronales del sector concertado de chantaje para que los facultativos acepten "legalizar" por convenio la rebaja salarial del 5%, incrementar las horas de trabajo equiparándolas a las jornadas de 2008 y condicionar la productividad variable al cumplimiento del plan de ajuste en los centros. Todo ello a cambio de mantener las actuales plantillas.
MC se ha opuesto a las pretensiones de las patronales y ha criticado tanto la ausencia de los representantes del Departament de Salut en la reunión de este viernes, como la falta de concreción de las medidas de ahorro.
Sin embargo y en un ejercicio de responsabilidad, el sindicato ha aceptado asistir a un nuevo encuentro con las patronales y el resto de organizaciones sindicales del sector, para intentar evitar despidos entre la plantilla médica.
Al finalizar la reunión, que se ha celebrado en la sede del Departament d'Empresa i Ocupació –mediador en el conflicto– el presidente y el secretario general de MC, Albert Tomàs y Antoni Gallego, respectivamente, han señalado que la participación del sindicato resta supeditada a la presencia de algún miembro del Govern de la Generalitat, a la paralización de los ERE y a la presentación de un documento por parte de Salut que detalle la afectación de los recortes.