Metges de Catalunya (MC) ha elaborado un "Decálogo de buena praxis médica en tiempos de recortes" en el que recomienda a los facultativos anteponer el criterio clínico y la calidad asistencial, ante los recortes sanitarios fruto de la política de ahorro económico impulsada por el Departament de Salut y las empresas sanitarias.
El texto recoge diez puntos que refuerzan el compromiso de la profesión médica con una prestación sanitaria de calidad, mediante recomendaciones que inciden en aspectos como la conveniencia de dedicar el tiempo asistencial necesario a cada paciente, con una programación de las agendas sin masificaciones y rechazando las consultas simultáneas.
Además, el decálogo aconseja a los médicos prescribir los fármacos según "el criterio científico" y su "experiencia clínica", y rechazar las intromisiones en el acto médico. En este sentido, advierte que hay que esquivar el traspaso de competencias médicas a otras categorías profesionales sanitarias, porque "sólo el médico puede hacer de médico".
Asimismo y ante la incesante derivación de tareas burocráticas a las consultas de los facultativos, que pueden llegar a ocupar un 30% del tiempo asistencial, el documento propone priorizar la actividad sanitaria y "ejercer una medicina con cuidado y atención", sin olvidar la recomendación de redactar las historias clínicas de forma "clara, precisa y completa".
Finalmente, el decálogo hace un llamamiento al médico para preservar su salud laboral, realizando los descansos preceptivos durante la jornada (sobretodo después de una guardia) y trabajando en las mejores condiciones psicofísicas para evitar errores médicos.