Metges de Catalunya (MC) y una representación de facultativos de atención primaria de las siete regiones sanitarias de Catalunya (Barcelona, Girona, Lleida, Camp de Tarragona, Terres de l’Ebre, Catalunya Central y Alt Pirineu y Aran), se han reunido este jueves con el director gerente del Institut Català de la Salut, Josep Maria Argimon, para trasladarle el malestar del colectivo ante la “situación alarmante” del primer nivel asistencial y exigirle medidas “urgentes” para detener su “precarización progresiva”.
Sindicato y profesionales han pedido, entre otras acciones, limitar el cupo de pacientes asignado a cada facultativo y establecer un tope de 25 visitas diarias por consulta (20 presenciales y 5 no presenciales), para “reducir la presión asistencial y garantizar así tanto la calidad de la atención médica como la seguridad clínica”. Además, han reclamado una mejor coordinación entre las direcciones de atención primaria (DAP) y el resto de proveedores asistenciales, con el fin de “cumplir los plazos máximos fijados por el Departament de Salut para el acceso a las consultes de atención especializada y pruebas diagnósticas”, que son de 30 días en los casos de prioridad preferente y 90 días en las situaciones clínicas ordinarias.
Igualmente, han instado al ICS a “cubrir la totalidad de las bajas” por enfermedad, jubilación, permisos laborales, vacaciones o asistencia a cursos de formación, ante la insuficiencia de recursos humanos “que se ha visto agravada por la pérdida de cerca de 900 facultativos durante los recortes sanitarios”, así como también a aplicar “medidas de conciliación” de la vida personal y laboral de los profesionales como el cierre de los centros de atención primaria (CAP) a las 20.00 horas.
Por otra parte, han solicitado “suprimir la obligatoriedad de hacer atención continuada (guardias) para el personal no adscrito a las unidades de atención continuada y urgencias de base territorial (ACUT) y priorizar la contratación de plantilla propia y suficiente para este servicio”.
En cuanto a las mejoras económicas, MC y los facultativos de atención primaria han planteado a Argimon la urgencia de “revertir los recortes salariales”, que han supuesto la pérdida de cerca del 30% del poder adquisitivo de los profesionales, y la necesidad de “asignar un mínimo del 25% del presupuesto de Salut al primer nivel asistencial, en lugar del 16,9% actual”.