Metges de Catalunya (MC) ha presentado este miércoles una convocatoria de huelga de facultativos de la red sanitaria concertada con el Servei Català de la Salut (CatSalut). El paro tendrá lugar los días 18, 19, 20, 21 y 22 de febrero y afectará más de 10.000 profesionales de 53 hospitales de agudos, 86 equipos de atención primaria, 50 centros sociosanitarios y 25 de salud mental gestionados por las patronales Unió Catalana d’Hospitals (UCH), Consorci de Salut i Social de Catalunya (CSC) y Associació Catalana d’Entitats de Salut (ACES).
El nuevo paro llega dos meses después de que los facultativos del sector secundaran de forma mayoritaria la huelga convocada por MC consecuencia de la exclusión de las demandas del personal médico en el segundo convenio colectivo del sistema sanitario integral de utilización pública de Catalunya (SISCAT) firmado el 21 de noviembre pasado. La organización asegura que tras la huelga de finales de noviembre no ha habido "ninguna voluntad de negociación", ni por parte de las patronales ni de Salut, que "han menospreciado el malestar de los facultativos". Además, reprocha al director del CatSalut, Adrià Comella, que haya incumplido su palabra de abordar el conflicto abierto con los profesionales médicos de la sanidad concertada, una vez acordado el pacto con los médicos y médicas de atención primaria de la Institut Català de la Salut (ICS). Por este motivo, la respuesta "volverá a tenerla en la calle", afirma el sindicato.
"Somos médicos, somos sanidad y queremos calidad" será nuevamente el lema de la movilización que también mantiene las reivindicaciones planteadas en noviembre: medidas para reducir la carga de trabajo y mejorar la calidad de la asistencia, así como mejoras de las condiciones laborales, profesionales y retributivas del personal facultativo de los centros de atención primaria y hospitales concertados. Según MC, se trata de soluciones que no se recogen en el convenio SISCAT y que se pueden negociar "sin ningún tipo de problema legal".
Además, el sindicato remarca que las reclamaciones que motivan esta convocatoria de huelga no son recientes, sino que "se arrastran desde hace años y algunas, incluso, cuentan con el aval de los tribunales de justicia". Asimismo, niega que, tal como se afirma desde el CatSalut, el convenio acordado sea positivo para todos los profesionales. "Los facultativos, aunque colectivo minoritario del convenio, son parte esencial de la actividad asistencial y no se ven representados por este pacto. Es evidente que no se puede dar por bueno".
En este sentido, MC enfatiza que la sanidad concertada también es pública y recuerda que, a efectos de aplicación de los recortes, los trabajadores del sector tuvieron la misma consideración que el personal al servicio de la Administración. Es por ello que el CatSalut "no puede desentenderse del conflicto", ya que financia el 95% del presupuesto de las entidades concertadas y ostenta la titularidad de la amplia mayoría de consorcios y empresas.
"La solución del conflicto está en manos del Departament de Salut. Los máximos responsables de la conselleria decidirán si quieren resolverlo o enquistarlo. Si optan por la segunda vía, difícilmente se podrá asegurar la paz social", advierte el sindicato.
