Metges de Catalunya (MC) califica de "disparate" el recorte del 11% que ha sufrido el presupuesto del Servei Català de la Salut (CatSalut) para 2012, de 8.506 millones de euros, si se tiene en cuenta el gasto real del año pasado que finalmente ha ascendido a 9.513 millones (8.931 millones presupuestados más una desviación de 582 millones, reconocida por la propia Conselleria de Economia).
Para el sindicato, esta disminución afectará "inexorablemente" la asistencia al enfermo y también repercutirá en una bajada "injusta" de los salarios del personal médico, que favorecerá el éxodo de facultativos hacia otros países con ofertas laborales más atractivas.
MC lamenta que el conseller de Salut, Boi Ruiz, se aferre "de manera repetitiva" a una especie de mantra, según la cual los recortes no repercutirán en la actividad sanitaria. "Es una utopía, es imposible. El tijeretazo sin duda empeorará la asistencia", afirma el vicepresidente del sindicato, Francesc Duch.