MC pide disminuir la actividad quirúrgica programada para evitar el colapso del personal médico ante la tercera ola de la COVID-19

Metges de Catalunya (MC) reclama al Servei Català de la Salut (CatSalut) que ordene "de inmediato" la disminución de la actividad quirúrgica programada no urgente en los grandes hospitales públicos catalanes, que se mantiene en torno al 95% respecto al 2019, para evitar que el personal médico colapse, ante la amenaza de la tercera ola de la COVID-19 y el incremento más que previsible de pacientes con coronavirus.

El sindicato advierte que las plantillas, ya de por sí muy escasas, están sometidas a un "estrés físico y emocional extremo e ininterrumpido desde hace nueve meses, difícil de soportar desde un punto de vista humano". Por este motivo, pide que se reduzcan los planes quirúrgicos programados, con el fin de "liberar al personal facultativo de un sobreesfuerzo descomunal injustificado en época pandémica".

Para MC, no tiene sentido mantener la actividad quirúrgica de procesos leves que necesitan ingreso postoperatorio, "cuando los centros están haciendo todo lo posible para liberar camas y reforzar las áreas COVID con personal proveniente de otras unidades". A modo de ejemplo, la organización cita la cirugía cardíaca no urgente ni de emergencia que están realizando los hospitales Vall d'Hebron (Barcelona), Bellvitge (Barcelona) Josep Trueta (Girona) y Germans Trias i Pujol (Badalona), donde se está interviniendo el mismo número de pacientes –a menudo asintomáticos– que en la fase prepandémica, aunque estos enfermos requieren de una estancia habitual de 24 o 48 horas en la unidad de cuidados intensivos (UCI), siempre que la evolución sea favorable.

El pasado 24 de octubre el CatSalut reconocía que, durante el tercer trimestre de este año, los hospitales catalanes habían conseguido realizar el 95% de la actividad quirúrgica que se hacía en 2019. Para ejemplificarlo, detallaba que, en este periodo, se había realizado el 106% de la cirugía cardíaca respecto al mismo ciclo del año anterior y que la actividad sobre los procesos quirúrgicos garantizados (cataratas, prótesis de rodilla y cadera), pese a caer de forma muy importante, habían recuperado la actividad habitual, situándose a niveles iguales que en 2019.