Metges de Catalunya (MC) reprocha la actitud "inmovilista" de las tres patronales de la red sanitaria concertada –conocida como XHUP– e insiste en denunciar el "carácter involutivo" de las condiciones laborales que plantean las empresas en la mesa de negociación del nuevo convenio colectivo, que se ha vuelto a reunir este miércoles, sin ofrecer "ninguna contrapartida" a los trabajadores y sin mostrar "garantías inequívocas del mantenimiento de los puestos de trabajo".
En este sentido, el sindicato añade que los compromisos de las patronales Unió Catalana d’Hospitals (UCH), Consorci de Salut i Social de Catalunya (CSC) y Associació Catalana d’Entitats de la Salut (ACES) son "débiles y parciales" y no dejan entrever su "veracidad".
Ante el "callejón sin salida" que plantean los representantes patronales, MC ratifica su postura y rechaza firmar un acuerdo que suponga un "consentimiento informado" de las medidas restrictivas y un "aval" de la rebaja de las condiciones laborales, aceptando la inclusión en el convenio de las normativas gubernamentales dirigidas a los empleados públicos.
El sindicato niega la posibilidad jurídica de aplicar en el ámbito de la red sanitaria concertada la legislación decretada para los trabajadores públicos y, en todo caso, argumenta que, si se han de incluir estas medidas favorables a los intereses patronales en el nuevo convenio, "también deberían incorporarse aquellas que benefician a los trabajadores".
Asimismo, la organización critica la decisión de las patronales de dar por suspendidas las negociaciones que se habían reanudado a finales de julio y de solicitar la mediación de la autoridad laboral, ya que considera que "ni el tiempo, ni la evolución de las conversaciones exigen, hoy por hoy, la intermediación de esta figura".