Metges de Catalunya (MC) ha convocado para el 15 y 16 de noviembre una huelga del personal médico de los centros de salud públicos y concertados, para protestar contra los "recortes sanitarios indiscriminados" del Govern y exigir el “restablecimiento de los presupuestos y de la actividad asistencial previos a los planes de austeridad”, que han supuesto ya una reducción de 1.000 millones de euros para el sistema.
La decisión de la convocatoria de huelga responde a los reiterados intentos infructuosos de MC de consensuar con el Departament de Salut la manera de como "recuperar las constantes vitales del sistema y restaurar las condiciones laborales del personal médico anteriores a los recortes".
Para el sindicato, el tijeretazo indiscriminado que ha aplicado Salut, "a espaldas de los médicos", ha perjudicado "gravemente" la calidad asistencial, tras cerrar este verano más de 3.000 camas hospitalarias, reducir un 40% la actividad quirúrgica programada y suprimir el servicio nocturno de 58 centros de atención primaria (CAP), entre otras medidas.
Además, añade MC, el personal médico, con una de las retribuciones más bajas del Estado español y de Europa, ha tenido que soportar una rebaja salarial entre el 7% y el 10% desde mayo de 2010, que puede llegar hasta el 30% con la disminución de las horas de guardia y la supresión del complemento de productividad variable (DPO), al que se ha visto forzado a renunciar para evitar despidos en más de una veintena de centros de salud concertados.
El presidente del sindicato, Albert Tomàs, ha afirmado este lunes, en rueda de prensa, que el objetivo de la convocatoria de huelga "es obligar a Salud y a las patronales sanitarias a sentarse alrededor de una mesa para negociar, en serio, de qué manera ponemos freno a la hemorragia de recortes y cómo intentamos recuperar la actividad asistencial habitual".
"Somos conscientes que será una huelga difícil de entender para los usuarios y difícil de asumir para muchos médicos que ya han sufrido un recorte salarial considerable, pero no nos podemos quedar de brazos cruzados mientras se desmantela el sistema de salud público", ha añadido.
Tomàs ha apuntado que el sindicato tiene informaciones de que el conseller de Economia, Andreu Mas-Colell, ha pedido a Salut un nuevo recorte presupuestario del 4,8% para el 2012, "una circunstancia que de cumplirse haría peligrar los cimientos del sistema sanitario".
"Nuestro objetivo no es hacer huelga, pero no nos dejan otra salida", ha precisado el presidente de MC, que ha considerado suficiente el plazo de ocho días (antes de la primera jornada de huelga) para alcanzar un acuerdo. "La pelota está sobre la mesa del conseller. Él es quien ha traspasado la línea roja y ahora nos tiene que demostrar realmente qué modelo de sanidad quiere para el futuro de Catalunya".
En la convocatoria de huelga, a la que están llamados a movilizarse 16.500 facultativos –incluidos los médicos internos residentes (MIR)– bajo el lema "La salud ni se cierra ni se recorta", el sindicato reclama:
- La recuperación de las partidas presupuestarias del Departament de Salut de 2010.
- El restablecimiento de la actividad asistencial, de las plantillas y de las condiciones laborales estatutarias y retributivas de enero de 2010 para los médicos del Sistema Sanitario Integral de Utilización Pública de Catalunya (SISCAT).
- La desaparición de los contratos basura de 25 horas semanales al personal eventual e interino del Institut Català de la Salut (ICS) y su sustitución por contratos de 36 horas semanales en la atención primaria y contratos de jornada completa en la atención hospitalaria.
- La transformación de los complementos de jornada completa y de exclusividad del ICS –amenazados por los recortes– por uno de nuevo, llamado complemento de atención hospitalaria, que incluya los importes de los dos anteriores y retribuya indivisiblemente la jornada ordinaria de los facultativos.
- La implantación de un convenio médico del SISCAT, como marco de relaciones laborales único y específico para los médicos, para negociar directamente y de forma vinculante con el Govern los aspectos profesionales, laborales, asistenciales, organizativos y de gestión de los centros y servicios de salud, y evitar, así, que se repitan recortes sanitarios sin criterio clínico y que se reestructure el sistema sin contar con la opinión del médico.