Metges de Catalunya (MC) ha participado este lunes en una cadena humana a las puertas del Hospital del Mar de Barcelona, para cerrar simbólicamente el paso al expediente de regulación de empleo (ERE) que quiere presentar el Parc de Salut Mar –consorcio que gestiona este centro y el Hospital de l’Esperança, entre otros– y que afectará a 194 trabajadores, de los cuales 43 son médicos.
La cadena, que ha durado quince minutos, se ha realizado en medio de gritos a favor de la sanidad pública y de calidad y en contra de la privatización del sistema. Los concentrados han desplegado una pancarta ante el centro con la inscripción "No a los 194 despidos del Parc de Salut Mar. Una barrera contra el ERE".
La protesta se ha producido después de que unos 200 trabajadores se han reunido en asamblea a la entrada del hospital, para expresar de manera unánime su rechazo al expediente de regulación.
El delegado de MC y presidente del comité de empresa del consorcio, Josep Maria Puig, ha manifestado que el anuncio del ERE es una maniobra para presionar a la plantilla, para que acepte una rebaja del convenio a cambio de preservar los puestos de trabajo.
"La empresa no sabe cómo justificar el ERE y, por ello, ahora nos propone despedir solo a 60 trabajadores, a costa de recortar cuatro millones de euros anuales en concepto de nuestros derechos sociales y económicos garantizados por convenio", ha explicado.
Esta "mutilación", según palabras del propio Puig, implicaría la disminución de los días de fiesta y de vacaciones, la congelación de los trienios y de la carrera profesional y la rebaja del precio de la guardia médica, así como la supresión de la formación continuada, entre otros aspectos.
"Estamos dispuestos a seguir negociando con la empresa las horas que haga falta, para intentar encontrar una salida que no dañe ni la calidad asistencial ni los puestos de trabajo, pero en ningún caso nos dejaremos el convenio por el camino", ha dicho.