Unos 200 médicos y enfermeras no reformados de cupo y zona se manifestaron el pasado sábado, 19 de marzo, ante la sede del Departament de Salut en Barcelona para protestar contra la decisión del Institut Català de la Salut (ICS) de establecer un proceso de integración obligatoria. La concentración, convocada por Metges de Catalunya (MC), transcurrió de forma totalmente pacífica.
El sindicato reclama al ICS que el proceso de integración de los 1.400 médicos afectados sea voluntario y único y que, por lo tanto, se incluya en una misma fase a los 618 facultativos de primaria (médicos de familia, pediatras y odontólogos) y a los 804 especialistas no reformados.
MC defiende la voluntariedad, basándose en el acuerdo vigente sobre las mejoras de las condiciones de trabajo del personal de la sanidad pública, firmado en 1992 entre los sindicatos y la Administración, y en la Ley del Estatuto Marco del personal sanitario, aprobado por el Congreso de los Diputados a finales de 2003. Ambos textos reconocen la libre voluntad de integración del facultativo en el modelo asistencial reformado.
Acuerdo de 1992 (punto 3): "La Administración sanitaria de Catalunya seguirá avanzando en la reforma de la atención primaria de salud. No obstante, la decisión asumida desde el principio y mantenida en su ejecución, de implantar el nuevo modelo de forma racional, sin duplicar redes asistenciales y basado en la libre voluntad de integración de los profesionales..."
Estatuto Marco (disposición transitoria tercera): "En la forma, plazo y condiciones que en cada servicio de salud, en su caso, se determine, el personal que percibe haberes por el sistema de cupo y zona, se podrá integrar en el sistema de prestación de servicios..."
Por otra parte, el sindicato pide que este proceso de integración voluntario sea único y se aplique al mismo tiempo a los médicos de primaria y a los especialistas. Así, se evitaría atomizar al colectivo y provocar agravios que dificultasen una solución común. En cambio, el ICS propone un proceso gradual: empezar a aplicar la medida este mismo año a los facultativos de primaria y, a partir de 2006, extenderlo a los facultativos especialistas.
Metges de Catalunya, partidario de la reforma del modelo sanitario iniciada en 1985, considera que el Institut Català de la Salut no puede saltarse la legalidad vigente y menos amenazando de expulsar del sistema al facultativo que no se integre, como manifestó la consellera de Salut, Marina Geli.
El sindicato reclama a los responsables sanitarios que respeten los derechos laborales adquiridos por este colectivo que hace más de 25 años que trabajan en la sanidad catalana, con una plaza ganada por concurso-oposición y con unas condiciones de trabajo establecidas por la propia Administración.
MC apuesta por una solución negociada y rechaza el intento del ICS de finalizar la reforma vía decretazo. En este sentido, propone que el facultativo que se integre voluntariamente esté sujeto al nuevo modelo retributivo aprobado en 2002 y conserve su antigüedad. Además, pide que se le asigne automáticamente el segundo nivel de carrera profesional.