El presidente de Metges de Catalunya (MC), Albert Tomàs, cree que la política de recortes sanitarios persistirá y desconfía del supuesto giro social del nuevo Govern de la Generalitat, "porque los actores son los mismos". "Nos espera una sanidad enfermiza, casi agónica", recalca.
Tomàs augura unos presupuestos de Salut a la baja para el 2013, pero advierte, en una entrevista en 8tv, que la sanidad catalana ya no puede resistir más recortes. "No solo hemos tocado hueso, sino que nos hemos llevado el periostio", afirma en referencia a los efectos de los planes de austeridad aplicados por el Govern, que han provocado un aumento considerable de las listas de espera, una disminución de los puntos de atención asistencial nocturnos y una demora de la programación de pruebas diagnósticas, así como una rebaja salarial a los médicos de entre el 25% y el 30%.
"El problema es que los consellers son directores generales. Solo hay un único conseller, que es el de Economia, y éste impone la ley a cumplir ", explica. "Ahora tenemos que ver qué capacidad tiene el conseller de Salut, Boi Ruiz, para defender el presupuesto sanitario".
Ante la amenaza de privatización del sistema, el presidente del sindicato defiende a ultranza la sanidad pública catalana y considera un "error" lucrarse con la gestión del dinero público. "En la sanidad, no debería haber beneficios y, si los hay, deberían revertir en la ciudadanía con más infraestructuras, más ambulancias, más camas o más actividad quirúrgica".
También deja claro que aún no se ha demostrado que la privatización mejore ningún parámetro de calidad asistencial, "sino todo lo contrario", y cita como ejemplos los casos de los hospitales de Alzira y de Denia.
"Los médicos solo reclamamos que nos dejen gestionar la parte que nos toca de la sanidad, porque somos capaces de ser eficientes y de gestionar un ahorro sin dañar la calidad, pero hasta ahora no nos han consultado", lamenta.
