Nuevo aviso de Metges de Catalunya (MC) sobre la situación "agonizante" de la atención primaria de salud, concentrada esta vez en la provincia de Tarragona. Tres delegados de la organización en la demarcación han hecho una radiografía del estado del primer nivel asistencial en los centros sanitarios tarraconenses y ha coincidido en señalar tres problemas: la falta de recursos y profesionales, el escaso reconocimiento y atractivo de la medicina familiar, y la precariedad de las condiciones laborales y retributivas que se ofrecen en el sector.
En un amplio reportaje publicado por el Diario de Tarragona, Ignacio Tomás, delegado del sindicato y médico de atención domiciliaria en ocho equipos de atención primaria de la provincia, ha alertado de que entre el 20% y el 30% de los facultativos del primer nivel asistencial se jubilarán en los próximos cinco años "y no tienen recambio". Tomás ha asegurado que las dificultades para cubrir estas plazas se deben a las precarias condiciones de trabajo y al poco reconocimiento de los profesionales médicos de los centros de atención primaria (CAP) que se sienten "maltratados por la Administración".
Manuel Carasol, delegado de MC en el CAP Calafell y secretario del Colegio Oficial de Médicos de Tarragona (COMT), ha puesto cifras a la situación de la primaria tarraconense. Así, ha explicado que 130 facultativos en activo tienen más de 62 años y que el 75% de los médicos que se jubilarán próximamente pertenecen a la atención primaria. Para Carasol, las condiciones del sistema no favorecen la retención del talento. "Cada año se jubilan entre 80 y 110 médicos de familia, pero sólo se recuperan 40", ha afirmado. Aunque con la cantidad de residentes que se forman en los CAP se podría cubrir la necesidad de facultativos, estos no encuentran alicientes para permanecer y marchan a otros territorios o países. En este sentido, Carasol ha apuntado también a las condiciones de trabajo que observan los médicos jóvenes en la atención primaria, con tensiones y mucha carga de trabajo, que no les motiva a seguir trabajando en este ámbito asistencial.
Por su parte, María José Pinazo, delegada sindical y médica de familia del CAP Torredembarra, ha hablado sobre el sistema sanitario de la postpandèmia y ha situado como necesidad fundamental el incremento de los recursos destinados a la atención primaria, "la hermana pobre del sistema". Pinazo ha remarcado que Salud sólo destina el 16% de su presupuesto al primer nivel asistencial, mientras la OMS recomienda que sea como mínimo el 25%, y ha recordado que los efectos de los recortes que se hicieron diez años atrás se mantienen, como la pérdida de más de 800 facultativos. Además, ha señalado algunos de los problemas históricos de la primaria, como son la sobrecarga asistencial y el sobreesfuerzo continuado de los profesionales.
En cuanto a la modalidad de prestación de la asistencia, la delegada de MC ha valorado la parte positiva de la telemedicina, especialmente en el caso de los pacientes jóvenes o como herramienta para las interconsultas entre diferentes profesionales. Sin embargo, ha afirmado que la atención remota es más complicada en el caso de las personas mayores y ha criticado que las infraestructuras no estaban preparadas para ofrecer una asistencia 100% telemática. Para Pinazo, las medidas que deben tomarse para mejorar la atención primaria no tendrán sentido si no se acompañan de más recursos económicos.