El secretario general de Metges de Catalunya (MC), Antoni Gallego, ha afirmado que el Consell de la Professió Mèdica de Catalunya (CPMC) "debe cambiar radicalmente", porque tres años después de su creación "no ha dado los frutos esperados". Gallego ha hecho estas declaraciones en el transcurso de la Asamblea general de compromisarios del sindicato, celebrada el 31 de marzo, durante la cual se ha aprobado el informe de gestión de 2008 y los presupuestos para 2009.
Gallego ha acusado a las patronales sanitarias de aplicar "parcialmente" los documentos aprobados por el consell, sobre todo aquellos aspectos que "perjudican" a los médicos, en referencia a las alianzas estratégicas entre centros, a la jubilación forzosa a los 65 años y al traspaso de competencias médicas a otros profesionales sanitarios.
Además, se ha quejado de las dificultades para cerrar un nuevo modelo retributivo para el personal médico: "Es la gran asignatura pendiente del consell y, si no dotamos económicamente este nuevo modelo, corremos el riesgo de quedarnos con la teoría".
Por otro lado, el secretario general de MC se ha comprometido a dar un giro en la política sindical, para afrontar con garantías el cambio de modelo sanitario que se está gestando desde la administración, a partir de un marco jurídico cada vez más coactivo y de un proceso de empresarialización sanitaria.
Por su parte, el presidente Albert Tomás ha destacado la consolidación del sindicato como referente de la profesión médica en Catalunya, con una afiliación que supera los 8.000 facultativos.
Este crecimiento se ha trasladado a la actividad de los diferentes departamentos del sindicato, como la Asesoría Jurídica que ha atendido más de 4.600 consultas el año pasado. Tomás también ha subrayado la significativa presencia de MC en los medios de comunicación y la buena acogida de los cursos formativos.
Finalmente, el secretario de Finanzas, Xavier Manzanera, ha presentado un balance económico saneado y ha expuesto los presupuestos para 2009 que se han aprobado por unanimidad.