El secretario jurídico de Metges de Catalunya (MC), Josep Ramon Oncins, considera que la decisión del Institut Català de la Salut (ICS) de aplicar la jubilación forzosa anticipada del médico a los 65 años es "un acto de gobierno completamente irracional que va en contra del que se hace en la mayor parte de Europa, que prolonga la edad de jubilación de los trabajadores".
Oncins considera que el facultativo llega a los 65 años con buenas condiciones físicas e intelectuales, pues su trabajo no siente el castigo físico del paso de los años que pueden sufrir otras ocupaciones que acusan un desgaste corporal importante.
En un reportaje que publica la Revista Médica, el secretario jurídico de MC analiza las consecuencias de la aplicación de la jubilación forzosa anticipada a los 65 años, prevista en la Ley del Estatuto Marco, y que, por el momento, sólo aplica Catalunya y Andalucía. Para Oncins, la administración sanitaria catalana ha actuado con prisas y mal, dado que no elaboró un plan de ordenación de recursos humanos previo a la puesta marcha de esta medida en el año 2004, un hecho que ahora los tribunales han sancionado.
Ante la falta de médicos que padece el sistema, Oncins apuesta porque las comunidades autónomas no apliquen la jubilación forzosa anticipada u opten por una jubilación parcial, puesto que "no todo es asistencia directa y un facultativo de edad avanzada puede llevar a cabo labores de coordinación, traspaso de experiencias o docencia".