Los hospitales Arnau de Vilanova y Vall d'Hebron, los más afectados por los próximos recortes, según un documento interno del ICS

Los hospitales Arnau de Vilanova y Vall d'Hebron de Barcelona serán los centros más damnificados por el recorte presupuestario previsto para 2013, según un documento interno del Institut Català de la Salut (ICS) al que ha tenido acceso Metges de Catalunya (MC). El informe, elaborado por la dirección gerencia del Vall d’Hebron, señala que este hospital verá reducida su partida un 8,04% respecto al gasto real de 2012 y el Arnau de Vilanova, un 8,36%.

El documento, fechado el pasado 11 de junio, detalla la "preasignación" presupuestaria del ICS a los ocho hospitales públicos, que dispondrán de 1.422,78 millones de euros frente a los 1.529,04 millones gastados el año pasado, un recorte del 6,94% (106,26 millones menos).

Tras el Arnau de Vilanova y el Vall d'Hebron, se sitúa el Hospital Joan XXIII de Tarragona con un tijeretazo del 6,63%; Bellvitge de Hospitalet de Llobregat, con una reducción presupuestaria del 6,39%; Josep Trueta de Girona, del 6,33%; Germans Trias i Pujol de Badalona, del 5,86%; Viladecans, del 3,96% y Verge de la Cinta de Tortosa, del 3,71%.

Según este mismo informe, el presupuesto global del ICS para el 2013 caerá un 7,32%, desde los 2.618,82 millones de euros gastados el año pasado hasta los 2.427 millones asignados para este año. Este porcentaje aumenta hasta el 11%, si se toman como referencia los 2.727 millones de euros presupuestados en 2012.

MC insiste en que los facultativos tendrán "muchas dificultades" para mantener la calidad asistencial, si finalmente la Conselleria de Salut aprueba el nuevo tijeretazo, ya que las medidas de ahorro "deteriorarán la accesibilidad a los servicios sanitarios públicos y, en consecuencia, empeorarán las listas de espera".

"El único responsable de los perjuicios que pueda ocasionar la disminución del presupuesto sanitario sobre la calidad del sistema y la salud de la población será el Govern", advierte el sindicato, que reitera su petición de dejar la sanidad "al margen" de los futuros recortes.