Los facultativos de la sanidad pública catalana no secundaron ayer la huelga en la Función Pública, convocada por los sindicatos no médicos UGT y CCOO, y avalaron, de esta manera, los argumentos de Metges de Catalunya (MC) para desmarcarse de la protesta.
Los hospitales y centros de atención primaria (CAP) apenas acusaron el paro y funcionaron con normalidad. Según los datos facilitados por los delegados de MC, el seguimiento de la huelga fue prácticamente nulo entre la plantilla médica.
Por ejemplo, en el Hospital Arnau de Vilanova sólo un 0,4% de los médicos secundó la protesta; en el Hospital Josep Trueta de Girona, un 1%; en el Hospital de Bellvitge de Barcelona, un 2,3% y en el Hospital Joan XXIII de Tarragona un 0,7% de los facultativos se adhirió a la huelga.
En el ámbito de atención primaria, los porcentajes de movilización también fueron muy bajos: en el CAP Tarragonès, tan sólo un 2% de los facultativos secundó la convocatoria, mientras que en el CAP Manso de Barcelona, el CAP Montilivi de Girona y CAP Cappont de Lleida, como en muchos otros centros, ningún médico apoyó el paro.