Metges de Catalunya (MC) avisa al Departamento de Salud que, en caso de que se cancelen las vacaciones del personal facultativo de los centros hospitalarios y de atención primaria por la tensión asistencial provocada por la quinta oleada de la covid, el sindicato recurrirá a instancias jurídicas y hará frente a la medida "por todas las vías posibles". Para la organización, esta decisión sería "un punto de inflexión" que rompería los consensos que ha habido hasta ahora entre la Administración y los profesionales del sistema sanitario.
En este sentido, MC reprocha a Salud y al Govern la falta de planificación y preparación ante una variante del coronavirus conocida y mucho más contagiosa que podía afectar especialmente la población joven, con menor porcentaje de vacunación. "Se tomaron decisiones equivocadas y apresuradas, se permitieron reaperturas, viajes y actividades masivas que han facilitado la transmisión del virus. Ahora no se puede hacer recaer esa irresponsabilidad sobre las espaldas de los facultativos, que están agotados y con un estado anímico muy bajo", asegura el sindicato.
La organización ejemplifica el agotamiento de los profesionales médicos con los datos sobre las bajas laborales del colectivo. Si antes de la pandemia el porcentaje de facultativos en situación de incapacidad era inferior al 3%, un valor considerado técnico, ahora se sitúa cerca del 10% por la incidencia de los contagios, la covid persistente y las bajas por estrés y ansiedad. Así, MC asevera que las vacaciones, además de un derecho fundamental, son una necesidad "física y mental" para los médicos y médicas después de 16 meses interrumpidos de emergencia sanitaria, y plantear su anulación es "una crueldad y una injusticia".
Finalmente, el sindicato reclama "por enésima vez" que Salud mejore de manera "sustancial y lineal" las condiciones laborales y retributivas de los facultativos "para retener el talento y hacer el sistema atractivo para facilitar las incorporaciones". Y es que la supuesta carencia de médicos que alega Salud se resolvería si se ofrecieran unas condiciones de trabajo "dignas", según MC. En caso de que no se incrementen los recursos, el futuro inmediato del sistema será "como una pandemia perpetua", con plantillas insuficientes para hacer frente a la demanda asistencial de la población.