MC alerta del declive de la sanidad catalana debido a la precariedad laboral y la presión asistencial

SOS de Metges de Catalunya (MC) ante la situación crítica que sufre el sistema sanitario público catalán. El malestar entre el colectivo médico crece y la chispa puede saltar en cualquier momento. La precariedad laboral, la fuerte presión asistencial incrementada durante la crisis económica y la falta de recursos humanos y tecnológicos han situado a los médicos al límite, y han convertido Catalunya en una plaza poco atractiva para los profesionales.

“[Estamos] Hartos de que nos abracen y nos den palmaditas en la espalda por el esfuerzo realizado. Pero este esfuerzo tiene fecha de caducidad. Aguantamos desde hace diez años”, ha sintetizado el secretario general de MC, Josep Maria Puig, a La Vanguardia que este fin de semana ha publicado una extensa radiografía de la sanidad catalana. El desasosiego profesional por los recortes viene de lejos: la rebaja del 5% de los salarios públicos de 2010; el gran recorte de 2011 que transformó la precariedad en norma; la supresión de una paga extraordinaria en 2012, 2013 y 2014 y el tijeretazo del complemento variable por objetivos –conocido como DPO. Todo ello ha supuesto una pérdida global de un 30% de las retribuciones que percibe el facultativo, a la que hay que añadir el deterioro alarmante de las condiciones de trabajo para ejercer la medicina.

En definitiva, un escenario poco alentador para retener o atraer el talento. “Hace un par de décadas eran muchos los profesionales de toda España que soñaban con trabajar en Catalunya, sin importar mucho el lugar mientras fuera en esta comunidad”, ha recordado al mismo diario el delegado de MC en Lleida, José Ángel Montañés. Esto ya es historia. “A estas alturas, en los hospitales y centros de atención primaria se respira un ambiente muy distinto al de aquellos años dorados: muchos profesionales ya no ven tan clara la apuesta catalana y piensan más en irse que en quedarse”, ha afirmado.

Montañés ha asegurado que los recortes han dejado "muy tocada" a la sanidad catalana. "Ha empeorado la calidad del servicio, la presión en el trabajo no para de aumentar, el material no se renueva y, por si fuera poco, hoy en comunidades vecinas como Aragón (el destino más buscado desde Lleida) un médico cobra entre 600 y 800 euros más al mes de lo que se paga en Catalunya por el mismo trabajo".

Estos condicionantes han hecho de Catalunya el territorio con un mayor porcentaje de médicos que se van a otras regiones del Estado para ejercer su profesión. Así lo evidencia el último estudio sobre demografía médica elaborado este 2018 por la Organización Médica Colegial (OMC).