Metges de Catalunya (MC) asegura que las cuentas sanitarias para 2014, incluidas en el proyecto de presupuestos de la Generalitat que el Govern ha aprobado este martes, perpetúan la precarización de la sanidad catalana y mantienen el gasto sanitario per cápita por debajo de los niveles de 2006, pese a que la población con tarjeta sanitaria sigue decreciendo –casi 33.000 personas menos en el último año.
Según las cifras presentadas por el conseller de Economia Andreu Mas-Colell, el Govern destinará el próximo año un total de 8.290,6 millones de euros a la sanidad pública, lo que supone un recorte del 5,31% (465,6 millones de euros) respecto a los últimos presupuestos aprobados por el Parlament en 2012. Si la partida sanitaria de 2014 se compara con la de 2010, anterior a los recortes, la disminución es del 16,1% (1.585,2 millones de euros).
El sindicato advierte que el proyecto de presupuestos sanitarios que ha confeccionado el Departament d’Economia es "de máximos" y difícilmente se podrá cumplir, ya que la ingeniería contable que se ha usado es "poco precisa".
Por una parte, porque no se ha tenido en cuenta el incremento del 10% al 21 % del IVA de los productos sanitarios que el gobierno español deberá ejecutar muy probablemente a principios de año, después de que el Tribunal de Justicia de la Unión Europea condenara al Estado por haber incumplido las obligaciones de la directiva europea.
Y, por otra, porque Economía ha previsto un gasto farmacéutico "utópico" de 949,1 millones de euros para 2014, la misma cantidad presupuestada para el año 2012 que, finalmente, registró un gasto real de 1.446, 3 millones. Durante los nueve primeros meses de este 2013, Catalunya ya ha gastado 979,4 millones en farmacia, según los datos facilitados por el Ministerio de Sanidad.
Asimismo, MC subraya que estas previsiones se apoyan en unas cuentas públicas de la Generalitat para 2014, que cuadran sobre el papel, pero que dependen de unos cálculos de ingresos (venta de patrimonio, enfiteusis y privatizaciones) "ficticios", en un contexto de "estrangulamiento financiero" de la Generalitat por parte del gobierno central.
Ante este escenario "incierto", el sindicato no descarta que el Govern tenga que aplicar nuevos recortes sanitarias el próximo año para cuadrar cuentas, que se sumarían a los ya previstos en el proyecto de presupuestos de 2014, como la reducción de la cuantía equivalente al importe de una paga extraordinaria para todo el personal funcionario, la disminución del 50% del complemento de productividad variable por objetivos (DPO) al personal estatutario del Institut Català de la Salut (ICS) y la modificación de las retribuciones de los trienios antiguos (previos al Real Decreto Ley 3/87 sobre retribuciones del personal estatutario del Instituto Nacional de la Salud) que supondrán, a medio y a largo plazo, una nueva disminución salarial para el personal afectado.
Esta contención presupuestaria también repercutirá en los centros sanitarios concertados, asegura MC, con afectaciones sobre los salarios de los profesionales como ya ha ocurrido en anteriores ejercicios.
Sueldos blindados
Por otra parte, el presidente de MC, Albert Tomàs, ha trasladado al Consell Català de la Salut el enojo del sindicato por el plan que prepara el Servei Català de la Salut (CatSalut), para blindar el sueldo de una cincuentena de cargos sanitarios ante los recortes, convirtiendo las partes variables de sus retribuciones en sueldo fijo.
En la última reunión de este órgano asesor del CatSalut, que tuvo lugar este lunes, Tomás manifestó que "no era de recibo" que la Administración planteara una iniciativa de este tipo, en un entorno de máxima austeridad como el actual.