Los recortes en el sistema sanitario que prepara el Departament de Salut deberán pasar por el filtro del criterio clínico, para preservar la calidad asistencial. Este es el compromiso al que han llegado Metges de Catalunya (MC), los colegios médicos y las sociedades científicas con el conseller de Salut, Boi Ruiz, durante la celebración ayer de la cumbre médica que había solicitado MC para impulsar una salida no traumática de la crisis.
Los profesionales médicos y la conselleria han acordado la creación de una mesa médica, como órgano asesor y de consulta vinculante, para definir la línea roja que debe blindar la calidad asistencial y la relación médico-paciente, ante el tijeretazo presupuestario.
MC ha entregado a los integrantes de la cumbre médica un documento de propuestas para establecer los límites cualitativos y asistenciales que minimicen los efectos de los recortes sanitarios.
El secretario general del sindicato, Antoni Gallego, considera que la creación de esta mesa de contacto permanente y directo entre los profesionales y el departamento, es la "vía de entrada del liderazgo médico en la gestión sanitaria". "No podemos permitir que se nos impongan medidas restrictivas que atenten contra la calidad asistencial, la libertad de prescripción y la relación entre médico y paciente", añade.
Para Gallego, la constitución de esta mesa médica es el "punto de partida" de una nueva manera de hacer sanidad y, por este motivo, insta a Ruiz a articular "urgentemente" un mecanismo que vincule las decisiones de esta mesa a la gestión autónoma de cada centro.