Metges de Catalunya (MC) ha entrevistado al consejero de Salut en funciones, Boi Ruiz. Una extensa conversación recogida en la revista METGES, una publicación trimestral dirigida a los afiliados del sindicato médico, en la que Ruiz responde a preguntas sobre todas las cuestiones y polémicas que han protagonizado su gestión al frente de la sanidad catalana durante los cinco años que, de momento, ha ostentado el cargo de consejero.
"Podemos estar orgullosos de las medidas que tomamos en 2011 porque sino no tendríamos sistema". Así de seguro se muestra Boi Ruiz defendiendo el "plan de choque" que él y su equipo aplicaron cuando llegaron a la consejería para que la sanidad catalana fuera "viable" manteniendo la universalidad, la cartera de prestaciones y la red de hospitales. "Sólo podíamos hacer tres cosas: gastar menos en farmacia y en personal y detener las inversiones". Unas decisiones que afirma que se tomaron "a regañadientes" y que califica como un "ejercicio de gestión, no político".
Sin embargo, el consejero se retrae no haber profundizado más en algunas medidas y no haber tenido más capacidad de presión en Madrid. La autocrítica la completa con la incapacidad para conseguir el Pacto Nacional de Salud y un contrato social para los profesionales de la salud, proyectos que si no se han alcanzado "no ha sido únicamente por responsabilidad del Govern".
Para Ruiz, los recortes han sido justos y se han aplicado "igual para todos". La falta de consenso a la hora de ejecutar los ajustes se justifica por la urgencia con que se debían tomar las decisiones: "si para consensuar unas medidas hubiéramos tardado seis meses, la situación habría sido letal".
En cuanto a las condiciones laborales de los médicos, el responsable de Salud se muestra partidario del convenio médico, pero afirma que con la legalidad vigente sólo es posible si se hace "centro por centro". Además, propone crear un sistema de acreditación profesional en que participen los colegios, los sindicatos y la Administración para determinar el nivel retributivo que le corresponde a cada facultativo, ya que "el valor de un médico es por su capacitación no por su cargo".
Corrupción y privatización
Los casos de presunta corrupción en el ámbito sanitario y las acusaciones de privatización del sistema también están presentes en la entrevista. Ruiz desvincula el caso Innova de su mandato ("que se investigue durante mi legislatura no significa que los hechos se hayan producido ahora") y defiende el nombramiento de Josep Prat, de quien niega que Salut esté pagando sus abogados, como presidente del Consejo de Administración del ICS. "Era una persona relevante del mundo sanitario, tenía mucho background y estaba cerca de jubilarse. Todos los informes decían que no había ninguna incompatibilidad. Se pueden hacer todas las sospechan que se quieran pero son opiniones no evidencias".
El consejero está convencido de que el caso Innova no salpicará al Servei Català de la Salut (CatSalut) y desmiente que la institución esté poniendo obstáculos a la investigación judicial.
Por otra parte, rechaza cualquier insinuación de privatización del sistema y justifica la realización de actividad privada en centros públicos. En este sentido, Ruiz se pregunta cuál es el problema de dar un uso privado a los recursos "ociosos" del sector público: "si no puedo abrir quirófanos por las tardes y alguien paga con dinero privado, este beneficio, primero, permite que se pueda atender a más gente porque el hospital tiene más ingresos y, además, permite que la lista de espera ordinaria avance".
Del mismo modo, niega que el proyecto de creación del consorcio sanitario de Lleida suponga ningún tipo de privatización y lo compara con el resto de consorcios de la red sanitaria concertada: "es uno más y tiene que pasar los mismos controles que el resto".
En referencia a las derivaciones de pacientes de centros públicos a centros privados con ánimo de lucro, Boi Ruiz duda que sea una preocupación para los pacientes ("la gente lo que quiere es que le atiendan y lo antes posible"), niega que ahora se deriven más enfermos que antes y asegura que en el modelo sanitario catalán la titularidad no importa porque "tanto es una entidad privada sin ánimo de lucro que una entidad pública". Según el consejero, el incremento de contratación de actividad privada durante su mandato se debe a compromisos adquiridos anteriormente y reconoce que no es idóneo que haya entidades con ánimo de lucro en el sistema público de salud.
Futuro
En la que podría ser una de sus últimas entrevistas como consejero de Salut, Ruiz pide que en lo sucesivo se acabe "toda esta costra artificial sobre involuciones en el modelo sanitario y se respete el pacto sanitario". Y como plan de futuro reclama la incorporación "verdadera" de la voz de los pacientes en el sistema y un cambio de perspectiva para que la salud esté presente en todas las políticas públicas.
El actual consejero en funciones no descarta su continuidad en el cargo y se pone a disposición de Artur Mas en caso de que finalmente alcance la presidencia de la Generalitat.
>> Acceso a la entrevista completa (en catalán)