Metges de Cataluya (MC) desaprueba los planes de Salut de "debilitar" el Hospital de Viladecans, del Institut Català de la Salut (ICS), derivando parte de su actividad hacia el Hospital de Sant Boi, de la institución privada Parc Sanitari Sant Joan de Déu, que tiene un coste por alta hospitalaria 178 euros superior al del centro del ICS.
El proceso de reordenación asistencial territorial (RAT) del Sector Sanitario Baix Llobregat Centro-Litoral y L'Hospitalet supondrá, según afirmó en sede parlamentaria el consejero de Salut, Boi Ruiz, que el Hospital de Viladecans alcance una capacidad de atención del 65% de la patología de su área de influencia, mientras que actualmente se sitúa por encima del 90%.
Ante esta reducción de los servicios, el sindicato denuncia que la accesibilidad de la población de referencia del hospital (200.000 habitantes) se verá "perjudicada" y la calidad asistencial "empeorará" como consecuencia de la reducción de la plantilla y las camas de que dispone actualmente el centro viladecanense.
Para MC, el adelgazamiento del Hospital de Viladecans en favor del Hospital de Sant Boi "no tiene ninguna justificación asistencial" y parece orientarse a "beneficiar económicamente" una empresa de titularidad privada, proveedora del Servei Català de la Salut (CatSalut), en detrimento de un centro de gestión pública.
En este sentido, la organización destaca que la decisión de introducir un actor ajeno al ICS supone un "incremento del gasto público sanitario", ya que el precio de contratación del alta hospitalaria en el Hospital de Sant Boi es de 1.932,50 euros, frente a los 1.754,79 euros del Hospital de Viladecans, según datos a los que ha tenido acceso el sindicato.
MC considera que reducir la actividad del hospital agravará su lista de espera, que ya acumula 7.550 pacientes pendientes de intervención. Además, recalca que el Hospital de Viladecans dispone de unas instalaciones de reciente inauguración preparadas para aumentar la actividad quirúrgica y su infrautilización supondría "un despropósito asistencial y un desperdicio de la estructura construida".
Unidad funcional
A criterio de MC, la reordenación asistencial en el Baix Llobregat no debe crear nuevas alianzas estratégicas entre entidades diferentes sino "reforzar las que ya existen". Así, el sindicato propone que se constituya una unidad funcional integrada por una parte por el Hospital de Bellvitge, potenciando su terciarismo y la asistencia de alta tecnología para una población de referencia de dos millones de habitantes, y, por otra, por el Hospital de Viladecans, que asumiría gran parte de la cirugía básica de menor complejidad de Bellvitge, y por las 19 áreas básicas de salud (ABS) que tienen estos dos centros como referentes -12 ABS en el entorno de Bellvitge y siete en el entorno de Viladecans-.
El rechazo de MC en la medida de Salud cuenta con el apoyo de los profesionales sanitarios y de la Junta Médica del Hospital de Viladecans que han reclamado a Boi Ruiz que aclare el futuro del centro y han recogido más de 8.000 firmas entre usuarios y vecinos para exigir al Gobierno el mantenimiento del hospital tal como funciona hoy en día.