Metges de Catalunya (MC) reprocha al consejero de Salut, Boi Ruiz, que "minimice" la incidencia de la pobreza infantil en Catalunya y sus consecuencias sobre la nutrición de los menores. El sindicato considera improcedente reducir el problema a los 660 casos detectados en las históricas clínicas del Institut Català de la Salut (ICS) de niños con bajos recursos que pueden desembocar en diagnósticos de malnutrición. La organización califica como "muy preocupante" el índice catalán de pobreza infantil y asegura que la situación alimentaria de los niños no es más grave gracias a la actuación solidaria de la sociedad civil a través de organizaciones no gubernamentales.
Para MC, la imposición de políticas de austeridad y recortes en los servicios sociales "ha sido un error" que ha repercutido en la salud de la población, según demuestran los primeros indicadores disponibles. En este contexto, es necesario "valorizar " la historia clínica para que sea un instrumento de planificación sanitaria y detección epidemiológica de primer orden.
A pesar de las evidencias aportadas por el informe sobre malnutrición infantil elaborado el pasado verano por el Síndic de Greuges, Ruiz ha afirmado que "no hay ningún niño en Catalunya con problemas de salud derivados de una alimentación inadecuada". La malnutrición, ha añadido, "sólo es un factor de riesgo". La contundencia del consejero se basa en la Encuesta de Salud de Cataluña (ESCAT) del año 2012 que indica que más del 90 % de los menores desayunan antes de salir de casa y toman una ración diaria de fruta y verdura.
La oposición en bloque ha censurado la actitud de Boi Ruiz acusándolo de negacionismo y de utilizar encuestas triunfalistas y datos poco rigurosos para no querer reconocer el problema.
Por su parte, MC pide al consejero que deje de "regatear" el conflicto y asuma la realidad de la situación. La organización reitera que los recortes en gasto social y servicios públicos tienen "consecuencias indeseables que se en convierten inadmisibles cuando afectan a la población infantil".
Las políticas de protección social y las medidas de vigilancia de la salud son, a juicio del sindicato, imprescindibles para atender un problema de malnutrición infantil relacionado con la pobreza y los bajos recursos. Así, con respecto a las medidas de control, MC reclama que los facultativos dispongan del tiempo suficiente para reflejar sus observaciones a la historia clínica y que los diagnósticos "sólo puedan ser introducidos por médicos". De esta manera el sindicato defiende que se evitarán equívocos en el registro, la gestión y la interpretación de los datos.
