MC sale en defensa de los facultativos de los centros privados excluidos del SISCAT

Los representantes de los sectores concertado y laboral de Metges de Catalunya (MC) han mostrado su "solidaridad y apoyo activo" a los facultativos que trabajan en los centros sanitarios privados que se pueden ver afectados por la decisión del Departament de Salut de excluir sus empresas del sistema sanitario integral de utilización pública de Catalunya (SISCAT), una vez finalice el convenio de colaboración por el que son contratadas para realizar actividad asistencial de cobertura pública.

En una carta abierta dirigida a los facultativos que ejercen en los ámbitos sanitarios privado y concertado, los responsables del sindicato médico valoran positivamente que la red de asistencia pública recupere la financiación que se destina a contratar actividad a centros privados, pero lamentan que la medida pueda conllevar consecuencias negativas para los profesionales de estas empresas. En este sentido, la organización subraya que, con independencia de la titularidad pública o privada de los centros de salud, "MC se situará siempre al lado del médico asalariado en la defensa de sus condiciones laborales y profesionales".

Para MC, el error se produjo cuando se restó "músculo presupuestario" de los hospitales públicos para cederlo a otros centros del SISCAT. Para resolver la situación y consensuar los cambios que requiere el sistema sanitario, la organización reclama una negociación abierta a todos los actores del sector, incluidos los representantes electos de los trabajadores. "No pueden seguir decidiendo la política sanitaria sin nuestra participación", asevera.

Por otra parte, en el mismo escrito, el sindicato pide que los facultativos "queden al margen de las tensiones políticas que conllevan las diferentes visiones sociales que hay en el país" y dirige su crítica a los responsables políticos "incapaces de consensuar un diseño estable y a largo plazo de un servicio básico como la sanidad". Además, reprocha que, debido a "intereses económicos e ideológicos", los vaivenes en el modelo sanitario catalán los acaben pagando los profesionales.