Metges de Catalunya (MC) califica de "desilusionante" el mandato de la consellera de Salut, Marina Geli, puesto que no se han materializado las demandas básicas del profesionalismo médico: el convenio propio y el nuevo modelo retributivo.
"Han sido siete años de buenas intenciones que al final se han disuelto en un mar de fracasos", afirma el secretario general del sindicato, Antoni Gallego, que, sin embargo, destaca la capacidad de diálogo y la voluntad de consenso de la consellera.
Gallego subraya la "valentía" de Geli al crear el Consell de la Professió Mèdica, como respuesta a la huelga general de médicos de la primavera de 2006, pero le critica la poca determinación para trasladar los acuerdos a la política sanitaria. "Lo que tenía que ser un espacio de negociación propio para los médicos, se ha convertido en un simple foro de debate y análisis profesional", lamenta.
En el balance de mandato, el secretario general de MC también le recrimina a la consellera la decisión de jubilar forzosamente a los 65 años a los médicos del Institut Català de la Salut (ICS) –medida revocada por los tribunales– y, paralelamente, contratar a facultativos extracomunitarios.
Esta deficitaria planificación de los recursos humanos, la permanente masificación de las consultas de atención primaria, la falta de reconocimiento del médico funcionario en la Ley de salud pública y la ausencia de representatividad médica en los gobiernos territoriales de salud son otras lagunas en la gestión de Geli, según Gallego.