El Govern sigue afilando las tijeras y los recortes parecen no tener fin. El Institut Català de la Salut (ICS) perderá este año en su conjunto –sumando los ocho hospitales, los 328 centros de atención primaria (CAP) y la sede central– 168 millones de euros de su presupuesto, lo que supone una reducción del 6,35% respecto a las cuentas de 2012, el mayor recorte desde el inicio de la crisis.
Para el secretario general de Metges de Catalunya (MC), Francesc Duch, estas son unas cifras "espeluznantes" que desmienten las palabras del conseller de Salut, Boi Ruiz, quien aseguró a principios de septiembre que no habría recortes adicionales, en la prórroga presupuestaria adaptada al nuevo objetivo de déficit del 1,58.
Según los datos aportados por Ruiz en una respuesta parlamentaria fechada el pasado 6 de septiembre y recogidas por el diario El País, la red de atención primaria pública será la que sufrirá el ajuste más duro con una reducción del 7,33% del presupuesto, pasando de tener asignada una partida de 1.053 millones en 2012 a contar con 975,8 millones este año. Desde 2010, el año previo a la primera oleada de recortes, la primaria ha perdido un 20% de su presupuesto.
"El Govern se comprometió en la elaboración del Plan de Salud 2011-2015 a reforzar la atención primaria para convertirla en el eje vertebrador del sistema, pero los datos demuestran que el único propósito del ejecutivo es el ahorro", lamenta Duch, que advierte de las consecuencias de este tijeretazo. "Menos plantilla, consultas más saturadas, cierre de centros y puntos de atención continuada (PAC), y una mayor transferencia de competencias médicas al personal de enfermería", señala.
Los hospitales del ICS, muy castigados por los recortes, también sufrirán el nuevo ajuste. En concreto, el presupuesto global para los ocho centros hospitalarios públicos será este año de 1.436,4 millones, un 5,77% menos respecto al 2012, cuando la partida fue de 1.524,48 millones.
El recorte, sin embargo, no será uniforme: mientras que el tijeretazo en el Hospital Germans Trias i Pujol de Badalona será del 7,55%, en los hospitales Vall d'Hebron de Barcelona, Trueta de Girona y Viladecans será de algo más del 6%. En cambio, en el Joan XXIII de Tarragona el ajuste será del 5,83% y en el Arnau de Vilanova de Lleida, en el Verge de la Cinta de Tortosa y en Bellvitge de Hospitalet de Llobregat no alcanzará el 5%.