Metges de Catalunya (MC) ha pedido al Departamento de Salud la convocatoria "urgente" de una cumbre para abordar la situación de los MIR, después de que en el proceso de asignación de plazas de formación sanitaria especializada, que finalizó el día 20 de mayo, hayan quedado 71 plazas de residentes de medicina familiar y comunitaria sin cubrir. El sindicato médico califica este hecho como "muy grave" y avisa de las consecuencias que puede tener el déficit de MIR en la atención primaria, tanto para la formación de los especialistas que deben formar parte de las futuras plantillas de los CAP, como para la organización de la asistencia sanitaria en los centros que este año no podrán contar con el refuerzo de los facultativos residentes. La organización asegura que, ante un hecho "inaudito", Salud debe activar "con diligencia" los mecanismos necesarios para hacer frente a una situación que "añade un nuevo foco de tensión a la crisis global de la atención primaria".
Sin embargo, MC recuerda que se trata de la “crónica de una muerte anunciada”, dados los reconocidos problemas de financiación, falta de personal, sobrecarga asistencial, exceso de burocracia y bajas retribuciones que afectan a los profesionales médicos del primer nivel asistencial. "La medicina de familia no está suficientemente valorada ni goza del prestigio de otras especialidades, eso también lo perciben los jóvenes facultativos", explica la organización.
Teniendo en cuenta que las 71 plazas vacantes representan el 19% del total de la oferta de 370 plazas de la especialidad de medicina familiar y comunitaria en Cataluña, y el 35,5% de las 200 plazas que no han sido ocupadas en el conjunto del Estado, MC espera que Salud responda con celeridad a su petición "para consensuar un plan de choque que haga atractiva y estimulante la elección de la medicina de familia como proyecto de carrera profesional".