Metges de Catalunya (MC) considera que el anuncio de Departamento de Salud sobre la contratación de 212 facultativos para reforzar el personal de los centros sanitarios de las zonas turísticas durante el verano es "puro maquillaje", ya que las supuestas contrataciones "ni siquiera llegan a cubrir las vacaciones de los profesionales". El sindicato cuestiona que estas incorporaciones tengan el carácter de refuerzo, porque no incrementan las plantillas estructurales, y cree que más bien actúan como "paracaidistas".
Según Salud, este verano habrá 21 facultativos más de refuerzo que el año pasado, hasta llegar a los 212, teniendo en cuenta que el cálculo se realiza con el concepto de 'profesionales equivalentes', es decir, que cada contrato equivale a un facultativo con una dedicación de 36 horas de trabajo semanal durante un mes. "Las plantillas están tensionadas durante todo el año por el déficit de personal y por la sobrecarga de trabajo, con esta planificación se añadirá más estrés, especialmente en los centros que en verano ven duplicada su demanda asistencial", advierte el sindicato.
Para la organización, un ejemplo paradigmático es el del CAP de L'Escala, una población que pasa de 8.000 a 100.000 habitantes en verano y que perderá cinco facultativos (dos por vacaciones y tres previstos como refuerzo que no se han podido cubrir) durante el pico más alto de afluencia turística. La solución que aplica el Servicio Catalán de la Salud (CatSalut), explica MC, consiste en cerrar la agenda de visitas programadas y destinar todos los profesionales disponibles a la atención continuada, una situación que penaliza a los vecinos de la localidad ampurdanesa. "Los profesionales se indignan cuando ven que se anuncian refuerzos a bombo y platillo porque lo viven de primera mano y saben que la realidad no es esa", remacha el sindicato.
En cuanto a la dificultad que esgrime la consejería para incorporar más facultativos, sobre todo en el ámbito de la atención primaria, MC rebate que la precariedad de las condiciones de trabajo y de las ofertas laborales conllevan un "desincentivo evidente" para los profesionales. En este sentido, la organización asegura que en las ofertas de trabajo que llegan de otros países se suelen postular multitud de candidatos "porque ofrecen unas condiciones laborales incomparables".
1.200 camas hospitalarias
Como cada año, Salud ha planificado también el cierre de camas hospitalarias para ajustar la dimensión de las instalaciones al descenso de la actividad durante el verano. Así, entre julio y septiembre la cantidad de camas disponibles de la red hospitalaria de internamiento agudo pasará de 13.375 a 12.183. En total se cerrarán 1.192 camas en todo el territorio, lo que supone una reducción media del 9% respecto a la clausura del año 2018.
El sindicato médico insiste en la necesidad de aplicar una gestión "ágil y flexible" para reabrir las plantas y las camas en caso de que sea necesario para evitar que se reproduzcan las situaciones de colapso de los servicios de urgencias que se han vivido en veranos anteriores.