Una demanda, interpuesta por la asesoría jurídica de Metges de Catalunya, ha obligado al Institut Català de la Salut (ICS) a reconocer el derecho, a una médica de primaria, a percibir el complemento de docencia D2.
El Juzgado de lo Social número dos de Tarragona ha considerado que la doctora viene prestando servicios como pediatra en un área básica de salud (ABS) acreditada como centro de docencia y que, al igual que el resto de sus compañeros con plaza en propiedad, realiza la jornada ampliada de 40 horas semanales y las actividades docentes que se le encomienda.
Según la normativa vigente, estos son los requisitos fundamentales que se deben reunir para poder percibir mensualmente el complemento de docencia. El juez ha acreditado que la médica cumple dichas condiciones y ha condenado al ICS a abonarle las cantidades dejadas de cobrar por este concepto, desde el momento de la reclamación previa, y los intereses correspondientes.
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