Metges de Catalunya (MC) duda de que los mecanismos participativos y de autonomía profesional que propone la Comisión para la mejora de la participación de los médicos en el Institut Català de la Salut (ICS) –integrada por directivos de esta empresa y del Departament de Salut, y por 12 profesionales de atención primaria y especializada– sean "suficientemente efectivos" para reforzar el liderazgo médico en la gestión clínica del sistema, dado que continúan supeditados al modelo gerencial clásico.
La propuesta, que se basa en un trabajo inicial elaborado por el Col·legi Oficial de Metges de Barcelona (COMB), plantea la participación directa del médico, "entendida como la gestión de la actividad propia", en el marco de las nuevas unidades asistenciales que pasarían a denominarse Unidades de Gestión Clínica (UGC).
Estas unidades estarían dirigidas por un jefe que coordinaría el trabajo de sus miembros provenientes de diferentes profesiones sanitarias. El objetivo de las UGC sería, en un principio, dotar a los médicos de instrumentos para intervenir en la gestión de su equipo de forma autónoma.
Aunque sobre el papel la participación del médico y el reconocimiento de su hecho diferencial dentro del sistema son positivos, las nuevas UGC diseñadas por la comisión no reciben la aprobación de MC. Por un lado, porque, en el caso de la atención primaria, estas unidades podrían estar dirigidas por personal no médico, una premisa que rechaza el sindicato e, incluso, algunos tribunales autonómicos que han sentenciado que solo un facultativo puede dirigir profesionalmente otro facultativo, aduciendo que hay que tener conocimientos médicos para cuestionar el ejercicio de la medicina.
Por otro, porque el documento incluye la entrevista como "elemento sustancial" en los procesos de selección de un profesional de la bolsa para su contratación, algo que contravendría, según MC, los principios de publicidad, mérito, igualdad y capacidad que deben regir cualquier oferta pública de empleo y, además, favorecería el "nepotismo" y el "sectarismo contractual" de las gerencias.
Incentivos
Otro punto de desacuerdo es el establecimiento de una retribución complementaria para los miembros de las UGC, ligada al cumplimiento de objetivos y a la asunción de "riesgos". Para el sindicato, esta expresión es un eufemismo que disimula la "obsesión" de las gerencias por vincular en un mismo saco las retribuciones y el gasto asistencial que genera el médico, "lo cual es deontológicamente reprobable".
En este sentido, MC recuerda el acuerdo alcanzado esta semana entre el Foro de la Profesión Médica y el Ministerio de Sanidad para tramitar finalmente el decreto que regulará la gestión clínica en el Sistema Nacional de Salud (SNS), en el que se especifica que los incentivos del médico deben asociarse a objetivos asistenciales, de calidad y a resultados en salud, y no al ahorro económico.
El sindicato también reprocha a la comisión que no haya tratado la participación de los profesionales en las unidades de gestión mixtas con empresas ajenas al ICS o en otras fórmulas de integración con proveedores externos, "donde los nombramientos de los cargos de coordinación son totalmente arbitrarios".
Proceso abierto
La comisión reconoce en el preámbulo de su propuesta que el trabajo realizado debe servir "para continuar un proceso más profundo (...) que cuente con la participación profesional de los médicos y de otros colectivos profesionales del ICS". Sin embargo, MC lamenta que el sindicato no haya sido consultado previamente, "siendo el único sindicato profesional médico de la empresa, con representación mayoritaria y con facultativos de todas las especialidades y de todo el territorio dentro de su organización".
Asimismo, la organización sindical subraya la paradoja que un documento para la mejora de la participación de los médicos se haya elaborado sin la colaboración activa del Consejo de Participación de los Profesionales del ICS, órgano que asesora desde 2007 el Consejo de Administración de la empresa sobre asuntos relacionados con las condiciones y el ejercicio profesional del personal médico y de enfermería.
Por otra parte, MC critica el procedimiento de elección de los profesionales de atención primaria y especializada representados en la comisión que han sido escogidos a propuesta de Salut y del Consell de Col·legis de Metges de Catalunya, obviando la experiencia organizativa del ICS, con más de 30 años de historia, y generando dudas sobre si los mismos expertos en gestión y organización de la empresa han sido consultados e informados de la elaboración de la propuesta.
Suspensión
A raíz de la difusión de este documento sobre participación, el sindicato pide al ICS que suspenda la implantación del modelo de las unidades de gestión asistencial (UGA) que está desplegando el ICS como programa piloto desde hace un año en algunos centros de atención primaria (CAP), ya que difieren de las nuevas UGC propuestas por la comisión y, además, están generando un fuerte descontento entre los profesionales y el mismo sindicato que las considera "excesivamente" orientadas hacia el ahorro económico.