Metges de Catalunya (MC) reclama al Departament de Justicia de la Generalitat mejoras laborales para los forenses, dada la situación de abandono que sufre el colectivo desde hace años. El sindicato denuncia una falta alarmante de recursos humanos y materiales que obliga a los profesionales a hacer guardias localizadas de semanas o incluso de meses, sin períodos de descanso posguardia legalmente establecidos.
MC critica que no se hayan incrementado las plantillas de forenses, pese a que se han multiplicado notablemente sus funciones a causa de los numerosos cambios legislativos y sociales. Para el sindicato, es imprescindible una reorganización estructural que posibilite un nuevo sistema de guardias respetuoso con la conciliación de la vida personal, familiar y laboral.
Además, insta al Gobierno catalán a asumir cuanto antes las competencias estatales en materia de provisión de plazas, con el objetivo de gestionar los recursos humanos desde la proximidad.
La organización señala que actualmente el especialista en medicina forense tiene un mayor peso en la instrucción de los procedimientos penales, ya que ha asumido tareas de otros cuerpos extinguidos como el de médicos del Registro Civil.
En este sentido, la actividad del médico forense ya no se limita a las autopsias, sino que también tiene un papel fundamental en los casos de violencia de género, en la valoración de lesionados en accidentes de tráfico, en el peritaje de inmigrantes ilegales o en otros como la agresión sexual. Asimismo, interviene en el peritaje de los casos de muerte cerebral para la donación de órganos destinados a trasplantes o en la valoración de adicciones a sustancias tóxicas.
Según el sindicato, este aumento de la responsabilidad del forense requiere una formación continuada altamente especializada en la aplicación de nuevas tecnologías, que no se le valora ni con el reconocimiento de la carrera profesional, ni con el incremento del nivel administrativo dentro del ámbito judicial. Además, MC reclama una subida de los salarios por encima del incremento anual del IPC.
Otra de las demandas de la organización es el establecimiento de medidas legislativas que garanticen la protección de los profesionales, ya que algunos han recibido coacciones y amenazas por circunstancias derivadas de su actividad profesional. Aun es más grave que la Administración no tenga en cuenta el riesgo biológico, físico y de penosidad que implica la actividad del médico forense y, en cambio, sí que se lo reconoce al técnico de autopsias que trabaja en la misma sala.
El sindicato presentará estas reivindicaciones al Departament de Justicia, en el marco de una campaña de presión a las administraciones públicas que se inició el pasado mes de febrero en Madrid con la constitución de la Plataforma estatal de médicos forenses. En Catalunya ejercen un total de 187 médicos forenses, de los cuales 137 ya han mostrado su apoyo a la plataforma.