Metges de Catalunya (MC) considera injusto que las medidas para reducir el déficit sanitario, anunciadas ayer por el presidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, recaigan sobre los salarios médicos con una rebaja del 5% y la congelación para el 2011, en lugar de plantear una reforma profunda de una Administración sanitaria hipertrofiada.
El sindicato cree que Zapatero ha optado por la solución más fácil al recortar los salarios de los facultativos, pero no se ha atrevido a renovar una sanidad excesivamente gerencial y burocratizada que genera un gasto absurdo e innecesario.
Subraya que el médico es muy consciente de la delicada situación económica de la sanidad pública, aunque advierte que le será muy difícil entender que tiene que pagar los platos rotos del déficit público, sobre todo cuando la calidad asistencial se mantiene gracias a su sobreesfuerzo y profesionalidad.
MC también expresa su temor por los efectos que pueda tener el plan de ajuste económico sobre la gestión de los recursos humanos y avisa que la sanidad difícilmente será sostenible, si se recortan las plantillas médicas.
Por otra parte, se muestra partidario de reducir el precio de los medicamentos que aún conservan la patente, pero considera que la decisión de adaptar los envases de los fármacos a la duración del tratamiento llega demasiado tarde.
Finalmente, el sindicato exige al Govern de la Generalitat que concrete, lo antes posible, como adaptará el plan de ajuste económico de Zapatero a la sanidad catalana y reclama diálogo con los representantes del colectivo médico.