El segundo Informe Vilardell, elaborado por un grupo de expertos para la racionalización y la financiación del gasto sanitario, avala la demanda de Metges de Catalunya (MC) de incrementar la participación de los profesionales en el sistema y de potenciar la autonomía de gestión clínica.
El documento, que se ha redactado a petición de los departamentos de Economia y Salut, también propone impulsar el nuevo profesionalismo, garantizar un nuevo modelo retributivo que reconozca la labor de los profesionales de acuerdo con su responsabilidad, dedicación y cumplimiento de objetivos y superar las relaciones bilaterales fragmentadas entre los agentes sanitarios, unos planteamientos defendidos por MC en todos los ámbitos de negociación que refuerzan la conveniencia de establecer un convenio médico.
Sin embargo, la organización considera que el nuevo texto es un remake del documento que el grupo de expertos ya entregó al Gobierno en 2005, porque recoge y reafirma en gran parte las propuestas de la primera versión.
En este sentido, el sindicato muestra su discrepancia sobre el balance positivo que hace el Gobierno de la aplicación del primer Informe Vilardell, ya que muchos de los planteamientos de 2005 no se deben haber cumplido, si cinco años más tarde los mismos expertos reiteran las fórmulas para frenar el gasto sanitario.
Con estas dos versiones de los documentos, MC cree que el Gobierno de la Generalitat ya no tiene excusas para tomar una decisión política sobre cómo mejorar la racionalización y la financiación del gasto sanitario. Además, el sindicato reclama a la Administración que no utilice las conclusiones de los expertos y la actual situación de crisis para aplicar sólo aquellas medidas que impliquen un recorte de presupuestos, plantilla, cartera de servicios o un aumento de tasas y de copagos.
MC insiste en que el debate sobre el copago por el uso de los servicios debe plantearse como última alternativa para garantizar la sostenibilidad financiera del sistema y siempre después de un análisis alejado de las urgencias coyunturales de la crisis.
Antes es partidario de explotar otras vías para racionalizar el gasto como incrementar los recursos sanitarios, adelgazar la estructura administrativa, desburocratizar el sistema, mejorar las políticas de educación sanitaria y corresponsabilizar al ciudadano en el buen uso de los servicios.
Medicamentos
El segundo Informe Vilardell apuesta, entre otras medidas, por revisar el mecanismo actual de copago de los productos farmacéuticos en función de la renta y el patrimonio, y bajo criterios de equidad social. También propone que se cobre por los servicios adicionales, relacionados exclusivamente con el confort que no sean sustantivos para la asistencia sanitaria.
A su vez defiende la actualización de la cartera de servicios a partir de criterios de evidencia sobre el coste-efectividad de la prestación y el incremento de los impuestos indirectos sobre el tabaco y el alcohol, a efectos de reducir su consumo y aumentar la recaudación.