Metges de Catalunya (MC) ha alertado a los cuatro colegios médicos catalanes de actuaciones impulsadas desde diferentes ámbitos de la Administración y de las empresas sanitarias contra la libertad de prescripción facultativa y contra las competencias profesionales del colectivo, y les ha instado a ser más exigentes en la defensa del "patrimonio" médico.
En una carta dirigida a los presidentes de los colegios de médicos de Barcelona, Tarragona, Lleida y Girona, el sindicato critica las directrices que están recibiendo algunos facultativos de atención primaria, para que modifiquen sus planes de medicación a fin de alcanzar unos objetivos económicos de los centros, "que se desentienden de los diagnósticos y de las situaciones clínicas concretas".
Según denuncia MC en la misiva, estos objetivos provocan coacciones de los responsables territoriales al colectivo médico, al que se le pide que asuma, como propia, la notificación de los cambios en la medicación a sus pacientes.
El caso ha llegado incluso al Parlament de Catalunya, donde se ha interpelado al conseller de Salut, Boi Ruiz, para que explique si ha dado órdenes al Institut Català de la Salut (ICS) de "ocultar" información sobre la retirada de algunos planes de medicación de pacientes por criterios presupuestarios.
Asimismo, el sindicato pide a los colegios profesionales que, como proveedores de la certificación digital que identifica al facultativo y hace posible la receta electrónica, velen por la libertad de prescripción de sus colegiados y no permitan discriminaciones dentro del colectivo, en referencia a la limitación a 60 días del período de prescripción electrónica para los facultativos especialistas que contrasta con el de los médicos de familia, que pueden prescribir fármacos para un año.
Para MC, esta restricción "no sólo reportará incomodidades inexplicables para el paciente y sobrecargas asistenciales para los médicos de cabecera", sino que podría derivar en "enfrentamientos entre colectivos médicos del todo inadmisibles".
Competencias profesionales
Por otro lado, el sindicato también reclama a los colegios médicos que presionen al Ministerio de Sanidad, para que modifique el proyecto de Real Decreto, redactado por el anterior gobierno, que prevé la "indicación, uso y autorización de dispensación de medicamentos y productos sanitarios de uso humano por parte de los enfermeros".
MC considera que el redactado del proyecto supone un "riesgo" para las competencias facultativas, dado que confiere a la Administración la potestad de asignar atribuciones "genuinamente médicas" a terceros, sin la participación del médico.