Metges de Catalunya (MC) rechaza las medidas anunciadas por el consejo de administración de la empresa de Gestió i Prestació de Serveis de Salut (GiPSS), entidad pública dependiente del Departament de Salut que gestiona centros sanitarios y sociales dentro del ámbito territorial del Camp de Tarragona y Terres de l’Ebre, para hacer frente a una disminución presupuestaria del 2,5%.
Según ha denunciado el comité de empresa de GiPSS, estas medidas supondrán el despido de unos 27 trabajadores y el cierre de 40 camas como consecuencia de la transferencia de 15 plazas de larga estancia del Hospital Sociosanitari Francolí (gestionado por GiPSS ) a la Xarxa Sanitària i Social Santa Tecla. La decisión se suma a la reciente cesión de la gestión del CAP Muralles de Tarragona a una sociedad profesional (EBA) que ha supuesto una notable reducción del concierto económico que recibe GiPSS del Servei Català de la Salut (CatSalut).
MC se opone a la pérdida de las plazas hospitalarias de larga estancia y critica el CatSalut por avocar la empresa al "fracaso económico" con una estrategia de "debilitamiento de los servicios que resultan más rentables para la entidad". El sindicato considera que la gerencia de la región sanitaria del Camp de Tarragona está convirtiendo GiPSS en una especie de "banco malo" para que concentre la actividad "más deficitaria" y se justifique así la aplicación de recortes en los recursos y en la dotación de personal, al tiempo que se deriva la prestación de servicios asistenciales hacia empresas privadas del mismo territorio.
Para la organización, la situación de "asfixia económica" se podría agravar en caso de que se otorgue a otra empresa la gestión del servicio de atención continuada que actualmente gestiona GiPSS, posibilidad que se encuentra sobre la mesa del consejo de administración según apunta Tani Francesch, delegada de MC en el Hospital Sociosanitari Francolí y miembro del comité de empresa de GiPSS.
Fusión de empresas públicas
La región sanitaria de Tarragona no ha establecido alianzas entre los centros del Institut Català de la Salut (ICS) y las empresas y consorcios adscritos o participados por el CatSalut, a diferencia de la política de agrupación de empresas que se ha llevado a cabo en las regiones de Lleida y Girona.
El secretario general de MC, Francesc Duch, recuerda al CatSalut que la fusión de las empresas de capital íntegramente público reduce las estructuras de gestión y disminuye los "costes innecesarios".
Duch insta al Departamento de Salud a incidir en las medidas de simplificación administrativa que suponen una alternativa "inocua a nivel asistencial y efectiva a nivel económico" frente a los recortes en presupuesto y servicios sanitarios que "repercuten en los derechos laborales de los profesionales y en la calidad del sistema de salud".