Metges de Catalunya (MC) desaprueba los salarios desorbitados de algunos directores y gerentes de consorcios y empresas públicas sanitarias, algunos de los cuales cobran más que el propio conseller de Salut, Boi Ruiz, que tiene un sueldo anual bruto de 103.176 euros anuales brutos, según los datos que ha publicado este martes el Govern a través del portal de Transparencia.
Las cifras revelan que siete de los directivos mejor pagados en la Generalitat pertenecen a instituciones sanitarias públicas: Joan Antoni Gallego, director general de la Corporació Sanitària Parc Taulí de Sabadell, percibe 144.187 euros anuales brutos; Josep Maria Piqué, director general del Hospital Clínic de Barcelona, 127.352 euros; Olga Pané, gerente del Consorci Mar Parc de Salut de Barcelona, 125.820 euros; Joaquim Esperalba, gerente del Consorci Sanitari del Maresme, 116.142 euros; Pere Vallribera, director gerente del Consorci Sanitari de Terrassa, 112.585 euros; Antoni Anglada, gerente del Consorci Hospitalari de Vic, 109.503 euros, y Miquel Arrufat, gerente del Consorci Sanitari Integral, 109.451 euros.
El secretario general de MC, Francesc Duch, considera "inadmisible" que los ejecutores de los recortes sanitarios más severos sean los mejor pagados y califica de "paradójico" el hecho de que el sector público que más ha recortado la masa salarial (los médicos han perdido un 30% de sueldo, teniendo en cuenta la disminución de guardias y la inflación acumulada) tenga a los directivos mejor remunerados de la Generalitat, "incluso más que el conseller de Salut".
"Los sacrificios deberían repartirse equitativa y proporcionalmente", afirma Duch, que insiste en reclamar al Govern la reducción de la estructura administrativa, burocrática y gerencial, y la fusión de empresas públicas y de consorcios. “Con estos sueldos abusivos, el modelo gerencialista sanitario consume una cantidad de recursos imprescindibles para la asistencia y, esto, es insostenible en un momento de crisis como el actual", añade.
La publicación de los sueldos de todos los consellers, de sus asesores y de los máximos responsables de los consorcios, empresas públicas y fundaciones donde la Generalitat tiene una presencia mayoritaria, así como de las dietas por asistencia a órganos colegiados como consejos de administración, consejos de gobierno o consejos sociales, es una de las medidas que se incluyen en el nuevo código de buenas prácticas para los altos cargos de la administración catalana.
Este código ético se enmarca dentro del programa de 51 medidas para la Regeneración Democrática y la Transparencia propuestas por el presidente de la Generalitat, Artur Mas, tras la celebración de las dos cumbres sobre regeneración democrática que se celebraron el pasado mes de febrero.