El secretario general de Metges de Catalunya (MC), Francesc Duch, ha reclamado a las instituciones sanitarias que tengan en cuenta a los profesionales que han estado "al pie del cañón " a la hora de planificar el sistema de salud, en lugar de hacerlo "en despachos por economistas y políticos", pero ha lamentado que el ofrecimiento continuado del sindicato para participar en el diseño sanitario haya quedado desbancado repetidamente por directrices procedentes de "modas o estudios de economía de alguna escuela de negocios".
Esta política está provocando, según Duch, decisiones erróneas "que pagaremos caro" como, por ejemplo, la delegación de competencias médicas a otros profesionales en la atención de enfermos crónicos. "Debemos recuperar la figura del médico de cabecera de toda la vida, aquel que conocía bien al enfermo, que se avanzaba a los problemas de descompensación generados por la enfermedad crónica, pero para ello el facultativo necesita más tiempo y más instrumentos", ha señalado, en una entrevista en Ràdio Rubí.
Por otra parte, ha pedido a la Administración que ponga freno a la "sangría" de profesionales que marchan a trabajar al extranjero, ya sea porque no encuentran trabajo o porque los contratos que se ofrecen aquí son "muy precarios". "Desde un punto de vista social, nos debe preocupar que formamos médicos, con un coste entre 200.000 y 250.000 euros según la especialidad, para luego nutrir a servicios sanitarios públicos o privados del Reino Unido, Francia, Alemania o Suecia. No nos lo podemos permitir", ha dicho.
Duch ha recordado que, en pocos años, la situación en Catalunya se ha invertido y el sistema ha pasado de acoger a médicos extranjeros, atraídos por el prestigio internacional de la medicina catalana, a exportar a profesionales de casa. Los recortes, los bajos sueldos, la precariedad de las condiciones de trabajo o la amortización de plazas son las causas principales de esta inversión en el flujo migratorio, según ha apuntado.
Los últimos datos de la Organización Médica Colegial (OMC) corroboran el incremento de la fuga de médicos. El año 2013, un total de 592 facultativos de Catalunya solicitaron el certificado de idoneidad que acredita y permite ejercer la profesión médica fuera de las fronteras estatales, 152 profesionales más que el año anterior.
En todo el Estado español, el número de solicitudes casi se ha triplicado desde el inicio de los recortes y ha pasado de las 1.240 peticiones en 2010 a las 3.538 del año 2013.