Metges de Catalunya (MC) sostiene que la reforma del sistema de urgencias que ha presentado el Departament de Salut solo será viable si hay voluntad política para desplegarla y un incremento del presupuesto sanitario que permita multiplicar los recursos humanos, los dispositivos asistenciales y los espacios de atención continuada y urgente.
Con todo, el sindicato valora positivamente que, por primera vez, se haya abordado un plan global de ordenación de la asistencia urgente en Catalunya, tal como había reclamado la organización a principios de 2016. "Hasta ahora se han ido poniendo parches en los momentos de máxima crisis, pero nunca había habido un plan nacional para controlar bien tanto la entrada como la salida de urgencias y para saber exactamente cuáles son los dispositivos que se necesitan en todos los niveles ", ha afirmado el presidente de MC, Jordi Cruz, en Catalunya Radio.
El Plan Nacional de Urgencias de Catalunya (PLANUC) –así se denomina el documento con el que Salut quiere garantizar una atención continuada, urgente, equitativa y de calidad– recoge un total de 30 medidas y recomendaciones para ordenar el panorama actual, entre las que destacan tres acciones para optimizar el drenaje de las urgencias hospitalarias: planificar anualmente las necesidades estructurales según la presión de la demanda, mejorar la distribución y gestión de las altas y acordar un tiempo máximo de estancia en el servicio de urgencias inferior a las 24 horas para aquellos pacientes que necesitan un ingreso. La Administración plantea este último objetivo en dos fases: reducir este año un 10% el número de pacientes que supera las 24 horas y conseguir, dentro de cuatro años, que ningún paciente registre una estancia superior a este periodo.
Además, el plan plantea actualizar la cartera de servicios de las unidades de corta estancia hospitalaria, potenciar la hospitalización a domicilio, impulsar nuevos equipos de apoyo integral a la cronicidad en entornos urbanos y crear cinco nuevos centros de urgencias de atención primaria (CUAP) en Girona ciudad, Mataró, Badalona, Reus y la Región Sanitaria de Lleida.
El documento, sin embargo, carece de una memoria económica que detalle cómo se pueden hacer realidad la treintena de propuestas para reordenar la atención urgente. Por este motivo, Cruz ha insistido en que la reforma solo será factible si "al final se pone dinero para tener más recursos humanos y espacios para atender, y para tener drenaje de las urgencias".