Metges de Catalunya (MC) y el resto de sindicatos que integran el comité de empresa de Gestió i Prestació de Serveis de Salut (GiPSS), entidad adscrita al Servei Català de la Salut (CatSalut), han estallado ante la "situación de conflictividad laboral creciente” que sufren los trabajadores y han amenazado con iniciar movilizaciones, después de que la dirección se haya negado a cumplir parte de unas mejoras laborales pactadas con la plantilla en 2008.
En un comunicado conjunto, los representantes de los trabajadores acusan a GiPSS de "traicionar" los compromisos acordados en la firma de adhesión al VII convenio colectivo de los centros sanitarios de la red concertada, que incluía unas condiciones añadidas más ventajosas que se han mantenido en los pactos laborales posteriores.
Sin embargo, GiPSS se niega ahora a ejecutar parte de estas mejoras relacionadas con los días de libre disposición, alegando que "no solicitó el informe favorable al Departament d’Economia i Finances, imprescindible para dar validez jurídica al acuerdo", según señalan los sindicatos.
Estos rechazan el argumento, ya que aseguran que las auditorías contables de la empresa y los informes de los interventores de la Generalitat demuestran que Economia i Finances "es conocedor del pacto y de sus repercusiones económicas". Además, añaden que, hasta el día de hoy, el CatSalut "ha provisto a la entidad de los recursos económicos necesarios para satisfacer las condiciones específicas de la plantilla".
Según los representantes de los trabajadores, la negativa a aplicar las mejoras laborales "ha sido la gota que ha colmado el vaso después de años de acumulación de recortes de empleo y personal, incremento de la precariedad laboral, sobrecarga asistencial por falta de sustituciones y nulo interés empresarial para la gestión de la plantilla", como lo demuestra el hecho de que desde 1992 –año de creación de GiPSS– no se ha redactado ningún plan de recursos humanos.
"Nos sentimos engañados y víctimas de la mala praxis de los responsables de la empresa", por lo que los sindicatos exigen una solución pactada "que respete lo que se negoció y firmó en ese momento". Afirman que no son responsables de la "incompetencia empresarial" y advierten que iniciarán las movilizaciones y las acciones necesarias "para que se haga justicia".
GiPSS es una empresa pública que ofrece atención sanitaria, social y domiciliaria en el ámbito territorial del Camp de Tarragona y Terres de l'Ebre. Entre otros servicios, gestiona el Hospital Sociosanitario Francolí, varios programas de atención domiciliaria-equipos de apoyo (PADES), una unidad funcional interdisciplinaria sociosanitaria de cuidados paliativos que da servicio al Hospital Joan XXIII y un centro de atención y seguimiento de las drogodependencias. Actualmente, cuenta con una plantilla de cerca de 300 trabajadores y tiene asignado un presupuesto de 13,2 millones de euros para este año 2017.