La Dirección General de Relaciones Laborales y Calidad en el Trabajo del Departamento de Trabajo, Asuntos Sociales y Familias de la Generalitat de Catalunya ha dictado una resolución definitiva que obliga al Institut Català de la Salut (ICS) a cumplir los requerimientos que la Inspección de Trabajo de Cataluña (ITC), a instancias de Metges de Catalunya (MC), formuló el pasado mes de mayo a la entidad, referidos a la adopción de medidas para prevenir los riesgos para la salud de los profesionales derivados de la sobrecarga de trabajo que sufren los facultativos de atención primaria de la sanidad pública.
El ICS disponía entonces de dos meses para realizar un estudio de cargas de trabajo para evaluar cómo se podía reducir la presión asistencial de los médicos. La empresa, sin embargo, presentó un escrito de alegaciones al dictamen de la ITC en el que cuestionaba las competencias del organismo para hacer esta demanda. La respuesta a las alegaciones por parte de la Dirección General de Relaciones Laborales y Calidad en el Trabajo ha confirmado la validez de los requerimientos de la ITC y ha resuelto, con carácter definitivo, que el ICS debe cumplir el encargo y adoptar las medidas correctoras en materia de prevención según la evaluación de riesgos psicosociales efectuada por la misma entidad, que debe ser necesariamente actualizada.
Así pues, de nuevo en el plazo de dos meses, el ICS ha de llevar a cabo el estudio de cargas de trabajo del personal facultativo de atención primaria. Además, debe implementar medidas para mejorar la conciliación de la vida personal y laboral, orientadas a minimizar el impacto de los horarios deslizantes y las jornadas partidas, y resolver la problemática de la ausencia de sustituciones y coberturas de personal. Por otra parte, la ITC también insta a la empresa a tomar medidas para reorganizar las visitas asistenciales derivadas de la introducción de recursos tecnológicos a las consultas que se añaden a las visitas ordinarias.
Los requerimientos de la ITC se producen en respuesta a la denuncia efectuada por MC a raíz del incumplimiento de uno de los puntos del II Acuerdo de la Mesa Sectorial de Negociación de Sanidad referido a la reducción progresiva del número de tarjetas individuales sanitarias (TIS) asignadas a los médicos de familia y pediatras.
Por otra parte, el ICS también debe dar respuesta a otro requerimiento de la ITC relacionado con una denuncia del sindicato médico sobre los riesgos psicosociales y ergonómicos vinculados al programa informático 'e-CAP' que se utiliza en las consultas médicas. A principios de mayo, el órgano exigió a la entidad sanitaria la elaboración de un estudio de soluciones de la mano de los delegados de prevención para el que disponía de un plazo de seis meses.