El secretario general de Metges de Catalunya (MC), Josep Maria Puig, ha afirmado este jueves que "llueve sobre mojado" en el sistema sanitario catalán, en referencia a la intervención del autogobierno de Catalunya, la larga inactividad parlamentaria y la falta de formación de gobierno que se suma a las secuelas de los drásticos recortes efectuados en los últimos años. "Esta parálisis tendrá consecuencias de cara al futuro. Hace siete u ocho meses que no se está legislando, que no se están poniendo sobre la mesa ni líneas estratégicas ni políticas de futuro para enderezar la situación actual", ha lamentado el dirigente sindical en una entrevista en La Xarxa, para analizar los efectos de la aplicación del artículo 155 de la Constitución por parte del gobierno español.
¿Hasta qué punto, sin embargo, los profesionales sanitarios tienen capacidad de resistencia? Puig ha reconocido que es difícil saberlo, ya que depende del ámbito que se analice, pero ha asegurado que el estado de salud de la atención primaria comienza a ser "crítico" por la enorme presión asistencial que soporta. "Ha perdido más de 800 médicos, no se sustituyen ni las bajas laborales, ni las vacaciones ni las jubilaciones de personal. Este aumento de la presión debe tener un fin, porque si no, habrá un momento en el que el colectivo dirá 'basta'".
Ahora tendrá que verse en que se transforma esta indignación, ya que, según Puig, la movilización "no tiene efectos prácticos para resolver un problema, solo sirve como herramienta para demostrar el descontento". En estas circunstancias, el siguiente paso es la "paralización", ha concluido. "Lo que pasa –ha explicado– es que la sanidad es un servicio bastante sensible como para llegar a dar este paso. De todas formas, es cuestión de tiempo que la masa crítica de gente suficientemente quemada acabe pensando que el problema lo supera y que ya no puede dar más de sí".
